Todos tenemos una canción que empieza a resonar una y otra vez en la cabeza si nos acordamos de alguien o la asociamos a alguna actividad cotidiana. La mía, aquel precioso bolero de Chavela Vargas que interpreta también magistralmente María Jiménez. Así me pase canturreando todo el viaje del Ave tras las declaraciones que había leído uno poco antes de un dirigente socialista: se quejaba de que la derecha había intentado bloquear e impedir el Gobierno de España. Qué poca memoria tienen estos socialistas de sus propios actos.
Esto se merece comparar el comportamiento democrático de unos y de otros. Cuando el centro derecha andaluz ganó en las últimas elecciones andaluzas la posibilidad de formar gobierno, un hito histórico que ha tenido que esperar casi cuarenta años, la única directriz que ordenó el PSOE, con Susana Díaz al frente y Pedro Sánchez, detrás, porque en estas cosas sí se ponen de acuerdo, fue la de hacerle un escrache al Parlamento. Sí, un escrache al Parlamento democrático en el que estaba representada la voluntad de los andaluces. Fue en la toma de posesión del nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, hace justo un año. Cientos de personas rodearon el Parlamento Andaluz, hasta el punto, que tuvimos que entrar escoltados por la Policía Nacional a empujones. También recuerdo la toma de posesión de Juan Ignacio Zoido que ganó las municipales en Sevilla con una mayoría absoluta aplastante de 20 concejales. El Ayuntamiento tuvo que ser también acordonado y fuimos perseguidos a gritos y golpes a nuestra salida por los activistas del 15- M porque, a su juicio, no les representábamos. Nunca antes, ni después, ha obtenido un alcalde en Sevilla un respaldo popular mayor, pero eso no les importaba porque piensan que ellos son los únicos legítimos en democracia. No se trata ya de saber ganar o de saber perder, porque estamos hablando de la esencia de la democracia: el respeto a lo que decida la soberanía popular.
Menos mal que, como decían los filósofos griegos, también en política, el movimiento se demuestra andando. Los socialistas siguen con sus intenciones de boicotear el funcionamiento del Gobierno andaluz, pero la mayoría de centro derecha ha aprobado ya dos presupuestos y ha logrado el consenso en algunas de las renovaciones institucionales más importantes para que la autonomía andaluza pueda avanzar en plenitud. Los presupuestos más sociales de la historia de Andalucía. Recalco lo de sociales porque, precisamente el PSOE, gritaba que el centro derecha aniquilaría los derechos sociales. Ninguno de esos derechos se ha resentido y ahora estarán más garantizados que nunca porque aumentará el empleo, como ya ocurrió con los cinco millones de empleos creados por el PP en el Gobierno de la nación. Un trabajo, el primer derecho social de todo ciudadano.
Si retomamos a Chavela, en el amor por muy grandes que sean las distancias y diferencias, no existen fronteras, pero está claro que cuando se habla de partidos políticos, hay océanos de separación. Que no somos iguales, dice la gente…
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