Una de las imágenes de la tercera jornada de la investidura ha estado en el denominado gallinero del Congreso de los Diputados, donde se ha podido ver a rostros conocidos de toda España. Entre ellos, ha destacado la presencia de Susana Díaz, líder socialista en Andalucía y antigua rival de Pedro Sánchez en el último proceso de primarias del PSOE. Ella le ha dado su apoyo al ya presidente del Gobierno de España y ha confesado a las puertas del Congreso de los Diputados que “confía mucho” en la labor que hará el nuevo Gobierno especialmente en “lo social, y en la defensa de la igualdad”.
Sin embargo, Díaz ha sido el objetivo de las críticas del Gobierno andaluz. La secretaria general del PP-A, Dolores López, ha denunciado que la expresidenta de la Junta es “cómplice directo” del nuevo Gobierno de España, por lo que “ha roto con Andalucía”. También, el vicepresidente andaluz, Juan Marín, ha lamentado el “silencio absoluto” de Díaz después de “terminar de acabar con su patrimonio”. Marín ha recordado unas palabras que en su día dijo Díaz: “Mi palabra es mi patrimonio”.
Para la líder de los socialistas andaluces este martes ha sido un día en el que “se da una lección de que España y la Constitución están por encima de los intereses partidistas de ninguna fuerza política”. En aquel gallinero del Congreso de los Diputados también se pudieron ver al líder del PSC, Miquel Iceta, o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Además de las presencias, las ausencias han sido destacadas como los líderes del PSOE en Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán.
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