El consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, ha considerado, sobre la sentencia del caso ERE respecto al procedimiento de concesión de las ayudas sociolaborales y que ha supuesto la condena a prisión y la inhabilitación de quien fuera presidente de la Junta José Antonio Griñán en su condición de consejero de Hacienda, que "nunca más actuación sin control, de actuaciones a dedo, nunca más una subvención en una barra de bar y sí a través del BOJA" y ha proclamado que "a mí me encanta la intervención, es mi colchón de seguridad".
Bravo, ante la pregunta de si tras la sentencia condenatoria a Griñán en su ejercicio como consejero de Hacienda es un aviso para cualquier responsable de la cartera respecto a las facultades de control del gasto, ha considerado que la sentencia de la Audiencia de Sevilla ha puesto el "foco en el problema", que ha descrito como "la falta de control, evitar el control de la Intervención, del Gabinete Jurídico, para hacer unos pagos que no correspondían".
El consejero de Hacienda, que ha reclamado que cualquier convocatoria de ayudas esté sujeta a "principios como publicidad, transparencia, concurrencia, no para dar a quienes yo crea", ha sostenido que en la toma de decisiones "nos podemos equivocar, pero con un informe favorable del Gabinete Jurídico y de la Intervención nadie va a dudar de nuestra actuación". "Si es menos acertada, los ciudadanos no nos votarán", ha apostillado Bravo, quien ha esgrimido que "esto es lo que debemos aprender de este caso".
Bravo, cuestionado si el caso ERE se puede reducir a un consejero de Hacienda ignorando las directrices de la Intervención General, ha señalado que "sin entrar en el análisis, si debemos defender, ese trabajo de la Intervención y del Gabinete Jurídico, es desde la Consejería de Hacienda". A su juicio, "no es un trabajo amigable y debemos asumir ese peso" y ha sostenido que "cuando imponemos determinadas normas es por un bien".
"La única manera de honrar el trabajo de la Intervención y del Gabinete Jurídico es que el gasto esté controlado al máximo", ha sostenido Bravo.
Ante la pregunta de si su percepción del caso había variado desde su etapa como diputado en el Congreso a su posición actual de responsable de Hacienda de la Junta de Andalucía, Bravo ha apuntado que "cuando estás aquí, te preguntas por qué sin control", tras lo cual seguidamente ha demandado que "no puede volver a pasar" y ha ofrecido su receta para no incurrir en errores del pasado: "control, medidas, concurrencia competitiva, publicidad, transparencia". "Que toda Andalucía tenga derecho a todo", ha apostillado Bravo.
Sobre la absolución del entonces interventor general de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez Martínez, y si ha tenido la oportunidad de conocerlo en su posición actual como consejero, Bravo ha reconocido que "he tenido la oportunidad de saludarlo, pero no hemos tenido una conversación después de la sentencia". "El recibimiento que ha tenido demuestra la calidad de la persona y de profesional que es", ha indicado el consejero de Hacienda.
"La Intervención está para ayudarnos, parece que nos fastidia, pero es la que más ayuda a la ejecución presupuestaria", ha argumentado Bavo, quien ha insistido en calificar a este órgano de fiscalización interna como "un elemento de seguridad y queremos reforzar su trabajo".