Tras la manifestación del sábado contra esa reforma que plantea el Ejecutivo, Rajoy aseguró a los periodistas que la enmienda pretende que esa ley no se tramite, y destacó que la marcha “fue un éxito y la obligación de los gobernantes es escuchar a la gente”.
En este sentido, añadió que “muchísimos españoles le estaban diciendo a Rodríguez Zapatero que hay que unir y no dividir” y considera que “no hay ninguna necesidad de presentar esa ley, como quedó claro ayer”.
“Es una ley que divide a los españoles y Rodríguez Zapatero debería dejar actuar con la soberbia con la que lo ha hecho en los últimos tiempos, tanto en este tema como en la crisis económica; escuchar lo que dice la gente y retirar una ley que para lo único que sirve es para dividir al conjunto de los ciudadanos”, aseguró Rajoy.
En otro orden de cosas, el obispo de Huesca y Jaca, Jesús Sanz, califica el aborto de asesinato y dice que la reforma de la Ley del Aborto, que promueve el Gobierno, es “machista” e “injusta”.
Así se pronuncia Sanz en la carta semanal, que aparece colgada en la página web del Obispado, y en la que recuerda la postura de los miembros de la Comisión Permanente, quienes consideran que la pretensión de calificar el aborto provocado como un derecho que habría de ser protegido por el Estado es “una fuente envenenada de inmoralidad e injusticia que vicia todo el texto”.
Para Sanz, “es tal el nivel de demagogia y medias verdades, tal el cúmulo de razones que no lo son, que hace patética e irrisoria la defensa, si no estuviera en entredicho la vida humana del ser más inocente”.
Se pregunta asimismo por “los intereses" que puede haber detrás de esta "criminal medida”.
Así, cita intereses económicos en las clínicas abortistas y en los laboratorios que "mercadean" con las píldoras abortivas; políticos de “guiños descarados a una mal llamada progresía, para recabar pingües beneficios electorales frente a los crasos maleficios de los niños así asesinados que no tenían la edad de votar”; y de “jaleamiento social”, para que se hable de este asunto y “callar” ante otras cuestiones como “la crisis económica, las corrupciones propias y ajenas, y el desprestigio internacional”.
"El aborto no es una cuestión ideológica"
La manifestación celebrada en Madrid anteayer sábado sigue dando que hablar, en un sentido u otro. Así las cosas, el presidente del Congreso, José Bono, expresó su deseo de que la reforma de la Ley del Aborto logre “el máximo consenso posible” en su tramitación parlamentaria porque “desde mi punto de vista, el aborto no es un asunto ideológico”.
Preguntado sobre la manifestación del sábado en Madrid, Bono, que acudió en Toledo en nombre del Estado a la misa de beatificación del cardenal Sancha, consideró que el asunto del aborto “es algo que afecta, desde el punto de vista social, traspasando las ideologías de los partidos, y afecta más a la conciencia, afecta más al modo de concebir la vida que a la ideología”.
“Y lo que quiero – dijo el presidente del Congreso José Bono– es que haya un gran acuerdo, pero el presidente del Congreso no quiere interferir en el acuerdo, y por eso prefiero no pronunciarme” sobre esa manifestación, concluyó.
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