La tasa de paro de las personas con discapacidad en Andalucía en 2018 bajó en un año 0,1 punto con respecto al año anterior, situándose en el 33,6 por ciento, 10,8 puntos porcentuales mayor que la de las personas sin discapacidad.
Así se desprende de la actividad estadística 'El Empleo de las Personas con Discapacidad', donde se recoge que el número de personas en edad laboral con discapacidad en 2018 era de 384.200 en Andalucía (un 3,1% más que en 2017). Este colectivo representaba un 7,0 por ciento de la población de 16 a 64 años, del cual un 58,4 por ciento eran hombres y un 41,6 por ciento mujeres.
La Junta ha explicado en un comunicado que la tasa de actividad de personas con discapacidad en Andalucía ha pasado del 30,4 por ciento en 2017 al 29,7 por ciento en 2018, aumentando la distancia con la tasa de actividad de los no discapacitados que, en 2018, se situaba en el 74,0 por ciento. Por sexo, la tasa de actividad de los hombres con discapacidad era del 31,1 por ciento y la de las mujeres del 27,9 por ciento, tras bajar en un año 0,7 puntos porcentuales en los hombres y 0,6 en las mujeres.
El 19,7 por ciento de la población con discapacidad en Andalucía era ocupada frente al 25,8 por ciento en España, disminuyendo dicho porcentaje respecto a 2017 en 0,4 puntos porcentuales. Para los hombres la tasa de empleo era del 21,2 por ciento y para las mujeres del 17,7 por ciento, de manera que en un año en los hombres ha bajado la tasa en 0,7 puntos porcentuales y en las mujeres ha subido 0,1 punto. El 83,2 por ciento de estos ocupados pertenecían al sector servicios, frente al 76,0 por ciento de los no discapacitados.
La tasa de paro de las personas con discapacidad en Andalucía bajó en un año 0,1 punto, situándose en el 33,6 por ciento, 10,8 puntos porcentuales mayor que la de las personas sin discapacidad. La tasa de paro de los hombres discapacitados subió 0,8 puntos alcanzando el 31,7 por ciento, y la de las mujeres bajó 1,5 puntos alcanzando el 36,6 por ciento.
La tasa de salarización de las personas con discapacidad fue del 87,4 por ciento (siendo la de España del 88,7%). De ellos, el 23,6 por ciento eran asalariados públicos, porcentaje mayor que en los asalariados sin discapacidad que era del 23,0 por ciento.
El porcentaje de asalariados con discapacidad que tenían contrato indefinido fue del 66,4 por ciento, inferior a 2017 que era del 70,2 por ciento, y superior al porcentaje de contratación indefinida que presentaban los asalariados sin discapacidad de Andalucía que fue del 64,2 por ciento.
El porcentaje de ocupados con discapacidad que trabajaban a jornada completa era del 82,4 por ciento y el de las personas sin discapacidad del 84,3 por ciento. Del total de ocupados con discapacidad que cotizaban a la Seguridad Social en 2018, el 80,7 por ciento lo hacía en centros ordinarios (44.100 personas) y el resto en centros especiales de empleo (10.600 personas). De los primeros, el 25,9 por ciento tuvo algún tipo de deducción en las cotizaciones.
El 25,6 por ciento de los asalariados con discapacidad que trabajaban en centros ordinarios fueron contratados mediante contratos específicos de discapacidad.
El 72,1 por ciento de las personas con discapacidad en edad laboral percibieron alguna prestación, de ellas el 80,6 por ciento era una prestación derivada de la incapacidad. De todas las personas con discapacidad en Andalucía que percibían prestación derivada de incapacidad, el 17,8 por ciento permanecían activos.
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