Muchos catastrofistas españoles - y los hay por miles - ven que las elecciones británicas, que han dado mayoría absoluta al partido conservador y, sobre todo, a su líder Boris Johnson, son terribles para España. Los motivos que aducen son que un resultado tan contradictorio, al vencer en Inglaterra y perder tan estruendosamente en Escocia pone a las puertas de un nuevo referéndum al Reino Unido y al borde de la ruptura de su unidad territorial. Esta tendencia disgregadora podría contagiarse -sostienen los pesimistas- a España y dar aire a los partidarios de la independencia de Cataluña en nuestro país.
La opción contraria tiene más probabilidades. La Unión Europea a 27 - sin el socio renuente durante años, Gran Bretaña- tiene más coherencia interna, más homogeneidad y justamente ha dejado huérfanos, como se puede leer en algunos informes, a los países excomunistas de Europa Central y del Este, más partidarios de la libertad económica, de la ausencia de controles desde Bruselas y remisos a cualquier cesión en temas como la inmigración. El “padrino” por antonomasia de estas políticas ya está fuera. El resto de países va a tratar de blindar -justamente por el escenario británico- su unidad -con las particularidades que se quieran- como Estados. Esa tendencia también se va a poner de manifiesto.
El hecho de las tensiones territoriales no es cosa nueva en Europa ya que existen desde hace años en Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia y, por supuesto en España. Pero no se puede escapar que la posible secesión - si llega, a lo que se opone terminantemente Boris Johnson- es justamente porque la mayoría de los escoceses son proeuropeos, y así lo expresaron en el referéndum sobre la salida del Reino Unido de manera clara. A la inversa, en España se dispone de un gobierno profundamente europeísta y los partidos soberanistas catalanes saben que su población lo es de manera muy mayoritaria. La ecuación para ellos es más difícil dado que la separación de España comporta - por mucho que hayan tratado de engañar y ocultar a sus partidarios en Cataluña- la salida inmediata de la Unión Europea.
Acentuar el europeísmo del gobierno español, ocupar espacios en las instituciones europeas, acentuar el ideario europeo en los centros educativos y en los medios de comunicación sobre los males que ha evitado la unidad europea y las oportunidades que ofrece son medidas más que precisas en la hora presente.