Sse cumple el primer aniversario de las elecciones autonómicas que pusieron un punto y final del PSOE al frente de la Junta de Andalucía. Hay un presidente del PP -Juanma Moreno-, un vicepresidente de Ciudadanos -Juan Marín- y un Gobierno que saca adelante sus propuestas gracias al voto favorable de los doce diputados de Vox, comprobado en los dos Presupuestos aprobados.
Mientras tanto, el PSOE pasó a la oposición después de 37 años en el poder. Su crisis se ha visto agravada en las últimas semanas tras conocerse la sentencia del caso ERE, en la que condenó a los expresidentes Manuel Chaves a nueve años de inhabilitación y a José Antonio Griñán a seis años de cárcel.
Para colmo, desde Vox a Adelante Andalucía, a excepción del PSOE, se han puesto de acuerdo con que Susana Díaz, líder de los socialistas andaluces, debe asumir responsabilidades políticas tras la sentencia y dejar libre su escaño.
El 2-D fue el inicio de la política de bloques: izquierdas y derechas. PP, Cs y Vox sumaron en Andalucía y posteriormente se repitió la fórmula en Madrid, Murcia y Castilla y León. La izquierda -PSOE y Unidas Podemos- está cerca de gobernar en España.
El Gobierno, autodenominado, del cambio en Andalucía no ha podido contrarrestar uno de los problemas endémicos de las ocho provincias: el paro. Una de las promesas electorales del PP era la creación de 600.000 empleos durante esta legislatura. Sin embargo, a día de hoy, el desempleo sigue diez puntos por encima de la media nacional.
El portavoz del Ejecutivo, Elías Bendodo, aseguró que no habría este primer año de Gobierno ningún plan normativo porque el objetivo era “eliminar leyes superfluas del anterior Ejecutivo socialista”. La única ley sacada adelante fueron los Presupuestos de 2019. En pocos días se aprobarán los Presupuestos de 2020. Ya está.
PP y Cs ofrecen imagen de estabilidad frente a la sensación de crisis que desprende el PSOE. Bendodo ya avisó: “La sentencia de los ERE nos da para hablar dos legislaturas”.