Quien a buen árbol se arrima...

¿Y si no llegamos a tiempo?

¿Y si no llegamos a tiempo? ¿Y si no logramos, como sociedad, como civilización, reducir las emisiones de gases invernadero a los niveles necesarios?

Publicado: 20/11/2019 ·
12:50
· Actualizado: 20/11/2019 · 12:50
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Autor

Manuel Ruiz

Manuel Ruiz es biólogo y ocupa el cargo de presidente de la Asociación Ecologista GEA de Jaén

Quien a buen árbol se arrima...

Cuaderno sobre la importancia de ser responsables medioambientalmente y otras cuestiones culturales y patrimoniales de Jaén

VISITAR BLOG

¿Y si no llegamos a tiempo? ¿Y si no logramos, como sociedad, como civilización, reducir las emisiones de gases invernadero a los niveles necesarios? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Creo que esta es una reflexión necesaria, porque seremos testigos del cambio.

¿Qué puede estar en nuestra mano? Esta pregunta me ha hecho pensar mucho, y estoy convencido que el ser humano ha ido desarrollando suficientes logros evolutivos para afrontar situaciones de cambio. Las mismas herramientas que podrían evitar el cambio climático son las que nos ayudarían a vivir en él, por lo que conviene prestarles atención.

Un sistema antinatural (basado en el crecimiento ilimitado), una concepción reduccionista (y por tanto injusta) del ser humano y de su relación con el resto de la naturaleza, y una cultura mundial basada en mil formas diferentes de consumo, con todos los desequilibrios sociales y ecológicos que ha acarreado, han sido los principales ingredientes que conducen a la precipitación.

En numerosos foros, en muchas ocasiones, he insistido en la idea de que volviendo a ocupar nuestro lugar natural, nos acercaríamos a la solución. Y este lugar natural no es un sitio físico sino el resultado de nuestra propia evolución, la cual nos ha conducido a desarrollar capacidades fabulosas como el discernimiento, imaginación, inteligencia, voluntad, concentración, socialidad, posibilidad de desarrollar sentimientos y comportamientos íntegramente humanos, como los que se producen en presencia de la belleza, el bien o la justicia.

Y con todo hemos sido capaces de desarrollar valores como la dignidad, compasión, gratitud, honradez, amistad, tolerancia, firmeza, empatía, prudencia, laboriosidad, hospitalidad, fortaleza, humildad, jovialidad, lealtad, solidaridad, autocontrol, responsabilidad, amabilidad o heroicidad. El resultado final ha sido la posibilidad, única en la evolución, de tener vida interior, cuyo desarrollo permite reducir, de manera natural, el consumo compulsivo al que nos ha llevado la falsa idea de que en él reside la felicidad.

La reducción sensible del consumo individual es imprescindible para mitigar el cambio climático y el desarrollo de nuestra vida interior es imprescindible para librarnos del consumismo y afrontar un escenario de cambio. Hace falta educación ambiental de la mano de formación en valores que activen la vida interior.

Como diría la filósofa Delia Steinberg, es necesaria la figura del “héroe cotidiano”, para desarrollar todo este potencial interior. Mañana es el Día Mundial de la Filosofía, y filosofía, con toda la ética y valores que es capaz de promover, es lo que vamos a necesitar junto al conocimiento técnico-científico para afrontar el nuevo escenario.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN