La Junta también ha tomado consciencia del problema de la despoblación, que dibuja tanto una España como una Andalucía vacías, ya que el 54% de los municipios andaluces han perdido habitantes en el último decenio, especialmente los situados en Sierra Morena y en las serranías del interior, como la Sur sevillana y la malagueña de Ronda. Como ha dicho el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, nos hallamos ante un problema que trasciende el ámbito regional e incluso español, ya que afecta a toda la Unión Europea por la creciente tendencia a la emigración hacia las grandes ciudades y el abandono del medio rural. Y tal como hemos visto al analizar el fenómeno en la provincia de Sevilla, donde hay 50 municipios en regresión demográfica, tiene tres vértices: despoblación, envejecimiento y pérdida de renta económica.
La Junta anuncia que se adoptará un conjunto de medidas en las que se implicarán todas y cada una de las consejerías, sin mayores concreciones. Para frenar esta lacra es necesario al menos mejorar las infraestructuras, de forma que los municipios sean más accesibles; incorporar el mundo rural a las últimas tecnologías de la información (5G) para que se pueda emprender desde cualquier sitio en igualdad de condiciones e incentivar fiscalmente a las empresas que se instalen en la Andalucía vacía, como antaño se hizo con los Polos de Desarrollo.
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