En el acto vandálico, que ocurrió pasadas las 20 horas del sábado, participaron entre 40 y 50 personas de Los Montecillos, una barriada conflictiva en la que está situado el cuartel de la Guardia Civil y en la que son frecuentes las operaciones contra el narcotráfico. Al ser apedreado el cuartel, cuatro o cinco agentes salieron para intentar disuadir a los agresores.
Cuando regresaban hacia las instalaciones, uno de los guardias se rezagó y fue golpeado con un palo en la cabeza, por lo que sus compañeros volvieron en su apoyo y otro agente fue apuñalado en la mano.
Un portavoz de la Guardia Civil ha explicado que tras la agresión no se pudo detener a nadie porque los agentes tuvieron que refugiarse en el cuartel y pedir refuerzos, ya que continuaban tirándoles piedras, incluso desde los balcones de las casas.
La agresión está siendo investigada por la Policía Nacional, que está tratando de identificar a los agresores. El citado portavoz ha explicado que no es la primera vez que el cuartel sufre este tipo de ataques vandálicos y que en el mes de abril, cuando iban a detener a una mujer de ese barrio por un caso de narcotráfico, se produjo una agresión similar contra los agentes de la Guardia Civil que intervenían.
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