El parántesis de la feria

La ciudad está preparada un año más para vivir su feria, da igual el programa o el tiempo que haga, la cita se espera con entusiasmo.

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Está a punto de iniciarse la Feria de San Lucas en su edición de 2009, que hace la número 126 de las celebradas en esta fecha del año, según recuerda la Concejalía de Cultura y Fiestas, y es un buen dato, porque demuestra que se trata de una feria arraigada, en la que se han ido produciendo cambios, de acuerdo con los tiempos, pero se mantiene lo esencial, el calor de los jienenses que siguen esperando esta cita de San Lucas, que por cierto ni es patrón ni es el Condestable, como algunos parecen empeñarse en hacernos creer, aunque lo que sí es absolutamente cierto es que se trata de una feria que sobre todo en los últimos tiempos se ha quedado pequeña por su gran poder de convocatoria, a lo que seguramente no es ajeno el hecho de que es la última y que para la ocasión los jienenses es posible que no hayan podido dejar mucho dinero para gastarse, pero sí mantienen intactas sus ganas de diversión. Este es el gran activo de la Feria de San Lucas, su capacidad para reunir a jienenses y a gentes de fuera que viene atraída por una feria que, como la ciudad, es acogedora, plural, abierta y hospitalaria. Un pregonero de excepción como es el rector de la Universidad abrirá mañana una edición de feria austera, pero con el remozado Ferial Alcalde Alfonso Sánchez y una nueva caseta. Es ocasión de hacer un paréntesis y gozar de él, que ya vendrán tiempos peores.

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