Los alojamientos extrahoteleros --apartamentos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues-- en Andalucía han registrado durante el pasado mes de julio un total de 2.444.651 estancias, lo que supone una subida del 3,02 por ciento con respecto al mismo periodo del pasado año, y los viajeros se han incrementado un 4,66 por ciento, hasta los 563.607, según recoge la estadística sobre alojamientos extrahoteleros que ha difundido este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el caso de los campings, se contabilizaron en el mes de julio un total de 183.053 viajeros, un descenso de un 1,3 por ciento en comparación con el mismo mes de 2018. Se realizaron 673.231 pernoctaciones, un 1,8 por ciento menos en la comparación interanual.
La estancia media registrada en los campings fue de 3,68 días. En Andalucía había en julio 146 campings abiertos, con un total de 81.730 plazas y había 1.408 personas empleadas. La ocupación fue del 31,66 por ciento por parcela, y del 44,15 por ciento en fin de semana.
En cuanto a los apartamentos turísticos, sumaron el pasado mes de julio 313.579 viajeros frente a los 295.470 del mismo mes del pasado año, un 6,1 por ciento más; mientras que las estancias han aumentado un 4,51 por ciento, con un total de 1.495.372 en julio de este año.
La estancia media en apartamentos turísticos en la región fue 4,77 días. En Andalucía había en julio 22.804 apartamentos, con un total de 91.356 plazas, y el personal ocupado era de 6.071 personas. El grado de ocupación por plaza fue del 52,64 por ciento, y del 57,18 por ciento en fin de semana.
Por su parte, los alojamientos de turismo rural registraron una subida del 24,8 por ciento en los viajeros, hasta los 51.927; y una subida del 12,2 por ciento en las pernoctaciones, hasta las 211.536.
La estancia media de los viajeros en los alojamientos rurales fue de 4,07 días, y se estima que había 2.616 establecimientos abiertos, con un total de 21.594 plazas. El grado de ocupación por plaza fue del 31,45 por ciento, y en fin de semana, del 43,63 por ciento. El personal empleado ascendió a 4.009 personas.
A los albergues andaluces llegaron en julio 15.048 personas, lo que significa una bajada del 5,6 por ciento frente a las 15.944 del mismo mes de 2018, e hicieron un total de 64.512 pernoctaciones, un 4,83 por ciento menos que las que se produjeron el año anterior (67.788).
La estancia media en los albergues fue de 4,29 días, y los 20 centros abiertos tenían disponibles 4.086 plazas, así como 301 empleados.
CONJUNTO NACIONAL
A nivel nacional, las pernoctaciones realizadas en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues) superaron los 19,7 millones en julio, un 0,5% menos con que en el mismo mes de 2018, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran una caída del 0,3% en los siete primeros meses del año.
En julio, las pernoctaciones extrahoteleras de residentes suben un 0,9%, mientras que las de no residentes descienden un 1,7% respecto al mismo periodo del año pasado. La estancia media se situó en 5,2 pernoctaciones por viajero, según los datos provisionales de Estadística.
Del total de pernoctaciones, las de residentes fueron 9,1 millones en julio, con 2,14 millones de viajeros; mientras que las de los procedentes de la Unión Europea (excluida España) alcanzaron los 9,52 millones, con 1,4 millones de viajeros. Del resto del mundo, se registraron 1,07 millones de pernoctaciones, con 228.758 viajeros.
Las pernoctaciones en los apartamentos turísticos descendieron un 1,4% en julio. En este tipo de establecimientos, las realizadas por los no residentes cayeron un 1,9%, frente al ligero descenso del 0,6% de las realizadas por los españoles. La estancia media se recortó un 1,9% respecto a julio de 2018, situándose en 6,1 pernoctaciones de media por viajero. Los precios aumentaron un 1,6%.
En cuanto a los campings, las pernoctaciones cayeron un 0,3% en julio, por el descenso del 1,9% de las de no residentes, frente al alza del 1,1% de las de residentes. Los precios se incrementaron un 2,1% en tasa anual.
Los alojamientos de turismo rural registraron un aumento del 4,6% en pernoctaciones durante en el mes de julio, impulsadas por el repunte del 8% de las realizadas por los residentes, mientras que las de no residentes bajaron un 1,7%. Las tarifas registraron un incremento del 2,5% respecto a julio de 2018.
En cuanto a los albergues, las pernoctaciones bajaron un 2,5%, descenso que se explica fundamentalmente por la caída del 5,5% de las realizadas por residentes frente a la subida del 9,4% de las de no residentes.