Ni venganzas ni corte de cabezas. Ni paso atrás ni, tampoco, renuncias para la llegada de nombres nuevos. Se constituyen las diputaciones provinciales tras las pasadas elecciones municipales y el PSOE andaluz afronta este capítulo con absoluta normalidad. O ,lo que es lo mismo, con la continuidad en su propuesta para gobernar las 6 entidades que caen bajo su control como son las de Sevilla, Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaen y Granada.
Algunos habían puestos todas sus esperanzas en este proceso para visualizar, por fin, quién manda aquí que no es otro más que el secretario general, Pedro Sánchez. En su nombre saltaban a la arena, unos abiertamente y, otros, embozados en el correspondiente recurso del “compañero fuentes”, para anunciar con gran trompetería que había llegado el momento.
Esa especie de muerte a pellizcos que venían aplicando a Susana Díazse iba a materializar, de inmediato, con su marcha, cosa que no ha sucedido, y luego con la caída de algunos de sus más directos colaboradores como era el caso del presidente de la de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos. Sería el primer paso para plasmar la llegada al núcleo duro del poder en Andalucía del “ sanchismo”, esto es, un golpe en la mesa, un gesto de autoridad del que tan necesitamos están para demostrar que ha llegado el cambio a Ferraz. Un movimiento, en definitiva, con el que animar a las huestes que se arriesgaron en su día a desmarcarse del omnipresente “susanismo”.
Pues bien, nada de eso ha sucedido. A pesar de los rios de tinta que se vertieron con especulaciones de todo tipo, lo cierto es que no habrá tal espectáculo en la constitución de las corporaciones provinciales. Bastante numerito están dando otros, como ocurre, por ejemplo, en el ayuntamiento de Granada, para que ahora el PSOE se abra en canal en una pelea feroz por las presidencias de las instituciones provinciales.
Lanormalidad que mostrarán vale su precio en oro máxime si se tiene en cuenta que todas las energías de los socialistas deben centrarse en conseguir los apoyos suficientes para garantizar a Sánchez suesperado mandato en la Moncloa. Así que se dejan demás líos y aquellos que esperaban su tan anhelado ajuste de cuentas de Despeñaperros para abajo tendrán que aguardar al momento oportuno que, por lo que se ve, aún no ha llegado. Dicen ahora que será dentro de un año.
Quién sabe, pero lo cierto es que el entendimiento establecido entre Pedro y Susana está dotando al partido en Andalucía de un consenso interno suficiente para los tiempos convulsos que corren. Sorprendentemente, apenas ha trascendido nada de los términos de la conversación que ambos mantuvieron pero lo que hayan acordado tiene que ser muy relevante. Se ha dotado a la organización de una serenidad y un sentido común tal que se ha logrado una mínima convivencia en paz. Hasta que llegue lo que tenga que llegar.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
