Los mejores deseos para este nuevo gobierno de Jaén, al que ofrecemos nuestra actitud constructiva sin renunciar al espíritu crítico cuando sea necesario.
Los parques y zonas ajardinadas, muchas de ellas con necesidades de mantenimiento, de cuidado de plantas y de limpieza general; los árboles de nuestras calles, mutilados por podas salvajes y a destiempo, injustificadas desde el punto de vista técnico, o simplemente inexistentes porque aún son cientos los alcorques vacíos en las aceras; el propio paisaje urbano, falto de zonas verdes, de plantas en los balcones y de refrescante vegetación en las plazas, todo ello necesita de decisiones acertadas del nuevo consistorio.
El aire que respiramos, al que le sobran humos, partículas en suspensión provenientes de demasiados tubos de escape y el nocivo ozono troposférico que nos acompaña en los meses estivales como consecuencia de la contaminación atmosférica, necesita las correctas decisiones del Ayuntamiento, que lleven a disminuir el tráfico rodado a cambio de un transporte público que responda a las necesidades de nuestra población.
El imprescindible giro que hay que dar frente al cambio climático y la contaminación de los océanos, que además de los párrafos anteriores, necesita de formación y sensibilización apoyada en las numerosas asociaciones de vecinos y la Universidad Popular, entre otros agentes sociales. Formación que lleve a un consumo responsable, a una gestión adecuada y exigente de los residuos sólidos domésticos, y a la promoción de los valores esenciales del ser humano, necesarios para ser felices con menos. Todo ello depende de las apropiadas decisiones municipales.
Nuestro entorno, con un mosaico de ecosistemas naturales de gran valor ecológico que requieren la atención adecuada para frenar la proliferación de construcciones ilegales; con un potencial tremendo para facilitar un ocio saludable y sostenible en bellísimos paisajes; con una biodiversidad que debe ser respetada y regenerada, necesita que el nuevo equipo de gobierno tome las mejores decisiones.
En definitiva, Jaén con su municipio necesita decisiones acertadas que mejoren nuestra calidad de vida, que preserven el patrimonio ecológico para nuestros hijos, que generen riqueza y empleo sin degradar las condiciones naturales. Decisiones que propicien una educación que nos acerque a lo mejor de nosotros mismos, a una sensibilidad hacia la naturaleza. Necesitamos aciertos ambientales.
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