El presupuesto andaluz empieza a tomar forma, aunque muy poco a poco y sin conocerse sus pilares principales. El Consejo Consultivo ya tiene el articulado de la ley, un documento en el que no figuran cifras pero que incluye algunas de las medidas que se van a poner en marcha, entre las que destaca que la Junta pagará intereses de demora cuando se retrase más de seis meses en pagar una subvención ya concedida.
La iniciativa incluye una reducción del anticipo de la ayuda que ahora se abona, que se rebaja del 75 al 50% en un intento de reducir la cuantía de unos importes que se entregan sin justificación. A cambio, se introduce “la garantía para el beneficiario” de poder reclamar intereses de demora si en el plazo de medio año no recibe el dinero que le corresponde, siempre y cuando el retraso sea achacable a la Administración.
El documento recoge también que se aplicará una deducción de 50 euros en el IRPF a toda familia que tenga un hijo. De esta iniciativa ya se beneficiaban familias con pocos recursos (19.000 euros anuales si es monoparental y 24.000 si es una pareja) que son perceptoras de un incentivo social de 150 euros. Ahora, ante la imposibilidad jurídica de asociar la deducción a la ayuda, se ha decidido aplicarla el incentivo fiscal de manera general al margen del nivel de renta.
La ley de presupuestos, que desgrana unas cuentas que según el mismo texto “recoge la voluntad de cambio expresada por la sociedad andaluza” en las elecciones del 2 de diciembre, prevé un crecimiento del PIB andaluz del 2,1% y un aumento de la ocupación del 2%. Asimismo, subraya que las familias, “núcleo esencial de la sociedad”, son el eje vertebrador de las políticas públicas del Gobierno andaluz.
El documento hace mención reiterada a la supresión de barreras administrativas y burocráticas, resalta que impulsa las políticas sociales “a niveles nunca antes alcanzados” en la comunidad y hasta arremete contra un sistema de financiación autonómico que “viene causando un grave perjuicio a Andalucía”. Y tal y como marca la Ley de Igualdad, y por mucho que Vox haya reclamado la eliminación de esta medida, señala que habrá un análisis del presupuesto con perspectiva de género como muestra de que es “sensible a la desigualdad entre hombres y mujeres”.
Mayor control
También se imponen medidas para aumentar el control presupuestario, del endeudamiento y de la contratación de personal del sector instrumental de la Junta, así como una mayor supervisión de los sectores sanitario, educativo y de atención social. Asimismo, recoge un incremento del 2% en la partida para los ayuntamientos de los tributos de la comunidad autónoma.
Moreno a Vox: "No puede chantajear"
Para que estas cuentas sean una realidad el Gobierno andaluz de PP y Cs necesitan el apoyo al menos de un grupo parlamentario más, y en este sentido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, advertía este lunes a Vox de que en la negociación de los presupuestos de 2019 “no pueden intentar chantajes ni puede haber postureo ni posiciones egoístas”, ya que ha recordado que el “bloque” de centroderecha votó en las elecciones autonómicas “con la expectativa de un cambio” y quien quiera “jugar con eso” tendría un coste electoral “gravísimo”.
Moreno explicó que habrá un equipo del Gobierno andaluz y del grupo parlamentario del PP que se sentará con Vox y que se hará “un esfuerzo” para ver sus sugerencias e incorporarlas a las cuentas, aunque defendió que ahora lo que “toca” es “la responsabilidad”.
Asimismo, advirtió en una entrevista en Antena 3 de que hay una “expectativa importantísima” para que se mantenga “el cambio” en Andalucía y recordó que ya han cumplido “una parte” de los puntos que se firmaron con Vox en el pacto de investidura.
PSOE: "Algo malo esconde"
Por su parte, la secretaria del PSOE-A, Susana Díaz, aseguró que “algo malo esconde” el presupuesto, ya que el Gobierno autonómico lo “tiene oculto y no quieren que los andaluces lo conozcan antes de que voten el domingo, es mala señal”.