La Esperanza de Sánchez Rico

Publicado: 15/05/2019
Autor

Rosa G. Perea

Rosa G. Perea es escritora. Es cofundadora del Club de Lectura del Ateneo de Sevilla y editora en Almuzara

La Gatera

Como escritora, editora y colaboradora en medios de comunicación, Rosa G. Perea habla de todo, predominando la cultura

VISITAR BLOG
Es José Ignacio Sánchez Rico, (Nacho, para los que tenemos la suerte de frecuentarlo) uno de esos sevillanos que borran de un plumazo el perverso sambenito...
Es José Ignacio Sánchez Rico, (Nacho, para los que tenemos la suerte de frecuentarlo) uno de esos sevillanos que borran de un plumazo el perverso sambenito de “rancios” a los que amamos a esta ciudad por los cuatro costados, véase, el literario, el arquitectónico, el imaginero y el musical. Vivimos, tenemos la gran suerte de vivir, en una de las ciudades más bellas del mundo. Paseamos por nuestros rincones y entramos en nuestras iglesias con la mirada acostumbrada a este barroco, a este gótico, a este mudéjar como si entráramos en el Mercadona. Aunque, gracias a Dios, hay una nueva generación que se defiende de nosotros, de los sevillanos mal autodenominados culturetas hispalenses a los que nos achara decir que nos enamoran nuestras fiestas, nuestros rincones. Se defienden de los que hemos sentido pudor en una reunión de amigos, lejos de nuestra ciudad, cuando nos han llamado frikis por hablar de nuestra Semana Santa, por comparar a Juan de Mesa con Bernini, o a Font de Anta con Stravinski. Y esa generación bebe de los historiadores rigurosos como Nacho, que han puesto esa mezcla de su amor por la ciudad y el rigor histórico como un burladero contra las cornadas de la ignorancia. Ya colgó el “no hay billetes” (y permítanme que siga con el símil taurino) con el libro “El arte de vestir a la Virgen” con dos magníficos espadas, Jesús Romanov y Antonio Bejarano. Y ahora nos trae para la misma colección de la editorial Almuzara,  “Esperanza de Triana”, un magnífico libro en el que se adentra en la larga y dilatada historia de la hermandad trianera que venera a una de las grandes devociones marianas hispalenses. Una veneración que ha trascendido incluso fuera de los límites de su propia ciudad, de hecho ha llegado a convertirse, desde la década de los veinte del pasado siglo, en uno de los iconos de referencia de nuestro país. El devenir de la veneración a la Esperanza está ligado íntimamente a la historia de la ciudad, pero fundamentalmente a la de su popular barrio de Triana, guarda y collación de Sevilla desde época de Fernando III el Santo y del que la Virgen es emblema y símbolo mariano por antonomasia, y nadie mejor que José Ignacio Sánchez Rico para contárnoslo. Bienvenida sea su obra.

© Copyright 2024 Andalucía Información