Con el traslado a Cádiz de estos documentos, las autorizaciones y concesiones, e incluso los procedimientos sancionadores, ya no se podrán realizar desde Jerez, tal y como se ha venido haciendo hasta la fecha.
En concreto, dichos expedientes corresponden a la tramitación de peticiones para la concesión de aprovechamientos de aguas, tanto superficiales como subterráneas, cursadas principalmente por agricultores y comunidades de regantes, así como por todas aquellas industrias y actividades que precisan del agua como elemento básico para su producción.
Estas autorizaciones venían tramitándose desde hace años en la sede de la Dirección General de la Cuenca Atlántica, en Jerez, con una gran cercanía a los ciudadanos, principalmente los agricultores y regantes de las más de 50.000 hectáreas de regadío existentes en torno a Jerez.
Su traslado definitivo a Cádiz supone, por tanto, la confirmación de las intenciones de desmantelar la sede de Jerez a medio plazo, por el expeditivo método de despojarla de sus funciones, y tiene como principales inconvenientes el alejamiento de los centros administrativos de tramitación y resolución de autorizaciones respecto al ciudadano . Es reseñable que se añaden gratuitamente a la mayor parte de los usuarios 40 kilómetros de desplazamiento, al obligarlos a dirigirse a la capital para cualquier gestión.
Ello ha provocado ya la protesta de muchos usuarios, así como de las Comunidades de Regantes. Pero esto, sostienen los trabajadores, no parece importar a los responsables políticos de la Junta de Andalucía, que son conscientes de la pérdida de calidad en el servicio que esta decisión supondrá.
Ademas, también supone el desmantelamiento de los equipos de trabajo experimentados existentes en Jerez, que vienen prestando un servicio cercano y eficaz. Se renuncia a aprovechar su experiencia, con tal de lograr el objetivo de llevarse a Cádiz estas competencias.
Por otro lado, no conviene perder de vista la pérdida de empleo en Jerez. El traslado de competencias es la causa directa de los despidos y traslados forzosos practicados hasta el momento, que han supuesto la pérdida de 20 puestos de trabajo en la ciudad. Precisamente los trabajadores temen que este proceso continúe en las próximas semanas, en las que se esperan nuevos despidos.
Como respuesta a estos hechos, los trabajadores tienen previsto realizar diversos actos de protesta durante esta semana para dar a conocer la situación a los ciudadanos de Jerez.
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