Sobre las doce y media de la noche del pasado martes un vecino de Arcos intentó acometer un robo en la oficina de la empresa concesionaria de la gestión del ciclo del agua en Arcos, Aqualia, localizada en la calle Cristóbal Romero. Al entrar en las instalaciones se activó la alarma del local, con lo cual alertó a los vecinos que inmediatamente dieron aviso a las fuerzas de seguridad.
Al saltar la alarma en el edificio, todo hace pensar que el ladrón se puso muy nervioso y en su intento desesperado de escapar se cortó con el cristal de la ventana por la que supuestamente había accedido al local. Dejó un reguero de sangre por las instalaciones que apunta a la gravedad de los cortes sufridos.
Posteriormente, trascendió que el ladrón no consiguió sustraer ni dinero ni objeto alguno de la oficina; eso sí, fue detenido por el dispositivo policial, que comprobó que se trataba de un vecino de Arcos de la Frontera que podría ser reincidente en este tipo de robos.
El director de la oficina en la ciudad, Francisco Pérez, explicaba estos hechos a ‘Siete TV’, para confirmar que el robo quedó en un intento y que el ladrón había sido detenido y puesto a disposición judicial. Para la empresa, el suceso quedó en un susto y una lamentable anécdota que espera no se repita.
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