La Oficina de Rehabilitación ha sacado a concurso estos trabajos por un importe de 1.847.765 euros y un plazo de ejecución de 24 meses. Esas son las condiciones que deberá respetar o mejorar la empresa que termine acometiendo esta obra, donde se combinará la remodelación con la nueva construcción.
La operación consistirá en unir los números 13 y 9-11 de la calle, tal y como se preveía en el PGOU vigente bajo la figura de proceso de normalización.
Ambas fincas se encuentran en la actualidad en muy mal estado, aunque cada una presenta una situación diferente: La primera, con una superficie de 850 metros cuadrados, fue comprada por la Administración regional hace unos años. Y la segunda, con 437 metros cuadrados, pertenece a un privado que acordó con la Junta la posibilidad de reformarla de forma conjunta. De modo que la intervención se llevará a cabo mediante dos programas autonómicos: por un lado, el de actuaciones propias y, por otro, el de convenios con los propietarios para la eliminación de infravivienda.
Retorno de los vecinos
La intención de la Oficina es que las 18 familias que vivían allí hasta hace poco (la mayoría ya han sido realojadas) regresen a esta zona residencial una vez que concluyan las obras. Y los restantes nueve pisos pasarán a ser ocupados por nuevos inquilinos. Eso sí, algunos (los del número 13) tendrán como arrendador al departamento dependiente de la Delegación Provincial de Vivienda y otros (los habitantes del 9-11) pagarán sus rentas al actual dueño del inmueble.
En definitiva, se trata de dos proyectos distintos, pero que encajarán en torno a un patio de enormes dimensiones. Sobre este espacio colgarán, además, algunas viviendas configurando un entramado de soportales y pasillos.
Todas estas circunstancias aportan un atractivo especial a la operación aunque, al mismo tiempo, la convierten en muy compleja. Las constructoras interesadas en asumir este reto tienen hasta el 5 de octubre para presentar sus ofertas. Justo un mes después se abrirán las plicas. De ahí que la Junta estime que a principios de año podrían comenzar los trabajos.
Firmado el contrato para los pisos de Osorio
Otra de las actuaciones más significativas de la Junta en materia de vivienda en la capital gaditana está a punto de echar a andar. Como ya adelantó este periódico, la Empresa Pública del Suelo (Epsa) firmó la semana pasada el contrato con Corsan Corviam para ejecutar los 55 pisos previstos en el entorno del callejón de Osorio por un importe de 3.756.267 euros. Una vez sellado el documento entre ambas partes, la constructora cuenta con un mes para emprender su labor sobre el terreno. Considerada de vital importancia, esta operación no sólo contribuirá a revitalizar una zona de intramuros un tanto deprimida, sino que vendrá a cubrir también una parte de la demanda de vivienda existente en esta ciudad. De hecho, 52 de ellas tendrán un carácter protegido -en régimen de alquiler con opción a compra- y sólo tres se dedicarán a renta libre. La intervención se completa con 58 plazas de garaje, 20 trasteros, tres locales comerciales y la creación de una calle más ancha, que permitirá el acceso a una nueva plaza pública en el interior de la manzana.
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