El contingente de temporeras que trabajarán por primera vez en la campaña de los frutos rojos en Huelva ha iniciado el viaje a España para trabajar en los campos onubenses y estas trabajadoras irán llegando de forma escalonada este miércoles y el jueves, esperándose un total de 1.000 antes del fin de semana, número que aumentará tras las fiestas, cuando se espera que llegue el resto.
Según ha informado a Europa Press el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Huelva, Manuel Piedra, este grupo, llamado de trabajadoras genéricas, han podido emprender viaje desde la mañana de este miércoles tras la tramitación oportuna de los visados y permisos de viaje, a la vez que también viajan en estos días el resto de temporeras del anterior contingente, que ya habían trabajado en España el año pasado y que no habían terminado de llegar en su totalidad.
De esta forma, en estos momentos se encuentran en los campos de Huelva un total de 10.680 trabajadoras, a las que hay que sumar las 1.000 que vienen en camino, y varios miles que deben llegar tras las fiestas. En concreto, hasta más de 19.000 que se contrataron en origen, "faltarían unas 8.000", si bien Piedra ha señalado que no cree "que lleguen a esa cifra, porque por diversos motivos es probable que se echen para atrás y vengan menos".
Manuel Piedra ha subrayado que UPA ha venido reclamando la llegada de las trabajadoras "desde primeros de marzo" para garantizar que la campaña siga adelante, y finalmente, la fase más problemática de solucionar que comprende los visados y permisos de las temporeras nuevas están ya autorizados y en orden.
Aun así, desde la asociación han manifestado su preocupación por los precios "tan bajos" por los que se vende la producción, que en el caso de la fresa está por debajo de los 70 céntimos el kilo y en el caso de los arándanos se está vendiendo por debajo de los cuatro euros por kilo, mientras que en el supermercado el arándano se vende a 20 euros el kilo, lo cual desde UPA ha sido calificado como "de vergüenza".
Todo ello está provocando que algunos agricultores "estén abandonando hectáreas de fruta" ante la cantidad de producción que se pueda estropear por los días de buen tiempo y "por la situación en los mercados" que impide recuperar la inversión debido a los bajos precios.
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