El Lunes Santo destaca cada año por la salida a las calles de una única Hermandad. En este caso la de Nuestro Señor Orando en el Huerto y María Santísima Consuelo de las Tristezas. La Plaza de los Descalzos se abarrota de público para ver esta salida procesional de una Hermandad que es muy querida en la ciudad. Gran número de nazarenos con túnicas verdes inician el cortejo. Jóvenes con dalmáticas y repartiendo olor a incienso les siguen. A la voz de Paco Pérez el primero de los pasos se acerca a la puerta. En una difícil maniobra logra sortear el dintel de la puerta y sale a la calle ante los aplausos de los presentes. Este año el Señor estrena potencias y luce espectacular. Despúes llega el grupo de mujeres de mantillas entre las que van las Damas Goyescas y su presidenta. A continuación y como es tradicional Ainhoa Pérez dedica el Ave María a la Virgen que se acerca lentamente a la puerta. Si la salida del primero de los pasos es complicada la de la Virgen lo es aún más. Con el paso en el suelo literalmente las varas de palio casi rozan la piedra de los laterales.
A pesar de todo la Virgen se pone en la calle y una vez recompuesto el paso comienza a andar al son de las marchas de la Banda Arunda de Ronda.
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