Calificación ***
dirección: Courtney Hunt.
intérpretes: Melissa Leo, Misty Upham, Charlie McDermott, Michael O'Keefe, Mark Boone Jr. .
EEUU. 2008. 96 minutos.
Cada año se cuela en la ceremonia de los Oscar alguna película independiente que reivindica el derecho de los más modestos a compartir el privilegio de pisar la alfombra roja y potenciar la promoción comercial de sus trabajos. Lo hacen, generalmente, a través de sus protagonistas o sus guionistas. Su presencia en la gala suele ser meramente testimonial, pero augura la incorporación del filme a los circuitos de exhibición internacionales. Este año han concurrido dos películas en idénticas circunstancias: The visitor, por la que fue nominado a mejor actor Richard Jenkins, y Frozen river, por la que compitió como mejor actriz Melissa Leo.
Esta última ha sido la más tardía en llegar a nuestros cines, el tiempo que han necesitado sus productores en convencer a las distribuidoras de los méritos de un filme duro, seco y contundente, con protagonistas desconocidos, y un trasfondo dramático y ético de gran solidez argumental, cuyo éxito va ligado en este caso al protagonismo de la desconocida Melissa Leo, cuyo rostro logra condensar en cada momento la angustia de una mujer derrotada por la vida pero que aún encuentra el arrebato necesario para intentar dar una salida, si no a su existencia, sí al menos a la de sus hijos.
Leo encarna a la dependienta de unos almacenes que vive con sus dos hijos en una casa prefabricada junto a la frontera con Canadá. Su marido, un reconocido ludópata, acaba de abandonarlos y se ha llevado los ahorros con los que pensaban comprar una nueva vivienda prefabricada con más comodidades. Agobiada por las deudas y la escasez de recursos, se presta a colaborar con una joven de la reserva Mohauwk para introducir inmigrantes ilegales desde el lado canadiense al estadounidense. Para ello, aprovechan la cobertura legal de la reserva india y el crudo invierno que mantiene congelado el río Saint Lawrence, sobre cuyo hielo realizan el trayecto sin temor a ser descubiertas.
La directora Courtney Hunt ha construido una inteligente y muy interesante película a partir de un guión bien escrito y mejor plasmado en imágenes, en el que los actos delictivos constituyen una mera cuestión de supervivencia y un constante debate moral para quienes los cometen. Porque más allá de las leyes que infringen se encuentra la atormentada existencia de dos mujeres a las que sólo mantiene con vida una responsabilidad maternal con la que se consideran en deuda y para la que no pierden la esperanza.
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