El Consejo de Gobierno celebrado este martes en Sanlúcar de Barrameda ha dado su visto bueno para poner en marcha la nueva ley de Formación Profesional, “que adecua la formación a las necesidades reales del mercado” laboral andaluz. El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha sido el encargado de anunciar la medida y de señalar que esto permitirá mejorar la empleabilidad de los jóvenes.
Marín ha recordado que 120.000 jóvenes andaluces no han podido acceder a Formación Profesional, que gana en importancia por su carácter Dual ya que “se va a formar a jóvenes en coordinación con lo que el mercado laboral está demandando”. En este sentido, ha recordado que en el País Vasco ocho de cada diez jóvenes se incorporan al mercado laboral, mientras que en Andalucía “tenemos una tasa de para juvenil insostenible, inasumible y vergonzosa, por encima de cualquier territorio de la Unión Europea, con zonas como Jaén o Linares en las que se supera hasta el 75%”.
El Consejo de Gobierno lo que ha hecho es dar su visto bueno para iniciar los trámites para elaborar el proyecto de la Ley Andaluza de Formación Profesional, una norma que impulsará la FP Dual y cuyo desarrollo se le ha encargado a las consejerías de Educación y Empleo. Ambas consejerías abordan el nuevo texto con el compromiso de reiniciar la tramitación parlamentaria de este importante marco normativo. Así, esta misma semana se va a dar el primer paso, con la consulta pública a través del portal web de la Junta de Andalucía, para recabar la opinión de los ciudadanos, organizaciones y asociaciones a los que pueda afectar la norma.
Según la Junta, la futura ley servirá de marco legal para la adaptación de la Formación Profesional “al nuevo modelo económico que demanda Andalucía”. Además, sentará las bases para la coordinación de la Formación Profesional del sistema educativo con el empleo, buscando el consenso con todos los agentes implicados.
La Formación Profesional Dual es una modalidad formativa que combina las competencias adquiridas en las aulas con la formación práctica en empresas del sector, un modelo que, insiste la Junta, “ha dado en los últimos años muy buenos resultados para mejorar la empleabilidad de los jóvenes”. Con este punto de partida, la nueva norma se marca el objetivo de potenciar de manera decidida la participación de las empresas y profesionales, incidiendo en la orientación profesional como herramienta fundamental para una mejor cobertura. Asimismo, persigue adecuar la demanda y la oferta a las necesidades de especialización de las empresas, con el fin de combatir el abandono en la FP.
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