Xandro Valerio

Uno recuerda en el tiempo una presentación del poeta moguereño Francisco Garfias, de una selección de poemas inéditos de su otro paisano, también poeta, Xandro Valerio, pseudónimo de Alejandro Rodríguez, segundo gran “mosquetero” de la lírica moguereña. Supe y pude conocer gran parte de la obra del poeta Xandro Valerio a través de una sobrina carnal suya, Mercedes Manzano Flores. Gracias a ella llegó a mis manos ‘Niño y Pueblo’, sonetos dedicados a Moguer, escritos entre los años 1925-1935 y editados en Madrid en 1963. El libro está dedicado a Rafael de León, a quien Xandro con toda gentileza le cediera la copla archipopular ‘La Parrala’ de la que fue autor. En ‘Niño y hombre’, el insigne poeta moguereño palpita desde lo más intrínseco de su infancia. El prólogo es del maestro Francisco Garfias, autor en unas breves líneas que sigue al mismo y decía que “el libro está vinculado a lo más puro de mi vida, los versos que los componen n son otra cosa que el reflejo de mi niñez moguereña”. ‘Gozo de amor en silencio’, escrito entre 1931-1944 con prólogo de Ángel Valbuena Prat. El prologista dice lo siguiente de Xandro: “No conozco personalmente al autor, ni apenas se de él anécdota alguna. Su lugar de nacimiento, Moguer. La luna de Moguer alumbrando a los poetas”. La obra ‘Llegada de Dios’, editado en Madrid en el año 1964, sonetos alejandrinos que dedica a su paisano, Francisco Garfías, nos recuerda la caducidad de todo lo material, el desahucio del poeta, su profundidad desgarrada ante la búsqueda de Dios. En una revista malagueña de poesía, ‘Caracola’, editada en septiembre de 1966 -poco después fallecería-, hallamos un riquísimo epistolario de Xandro Valero con el director de la revista, José Luis Estrada y Selerva. Recientemente se ha cumplido el cincuenta y un aniversario de la muerte de este gran vate moguereño oscurecido “en la luz con el tiempo dentro” de Juan Ramón Jiménez. Xandro Valerio o Alejandro Rodríguez, autor de la copla ‘La Parrala’, que lanzó para bien de la misma, Rafael de León, Xandro fue un poeta que trató a la poesía con infinito respeto y humildad, imagen y semejanza de su propia vida. Es obligado que Moguer, la tierra que lo vio nacer mantenga en vivo su llama de luz poética en su memoria.

Xandro Valerio

Juan Bautista Mojarro

El ojo de la aguja