La novena provincia

El Defensor del Pueblo

Con el nuevo Gobierno sería bueno y hasta sano que volviese Pepe Chamizo, libre de ataduras y verdadero Defensor del Pueblo.

Publicado: 14/03/2019 ·
21:07
· Actualizado: 14/03/2019 · 21:07
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Autor

Patricio González

Ingeniero Técnico Naval. Fue alcalde de Algeciras durante doce años (1991-2003). Ha publicado un total de 14 libros

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Espacio dedicado a la problemática del Campo de Gibraltar, aunque también a temas generales de la situación de Andalucía

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La Institución del Defensor del Pueblo Andaluz viene regulada por la Ley 9/1983 del 1 de diciembre de 1983, aprobada por el Parlamento Andaluz y que  establece las condiciones para la designación del Defensor del Pueblo andaluz.

 Este es elegido por una mayoría cualificada del Pleno del Parlamento Andaluz cada cinco años. El candidato a estas funciones es propuesto por la comisión parlamentaria de Gobierno Interior y de los derechos humanos. El titular debe ser un ciudadano andaluz (es decir, ciudadano español establecido en Andalucía), no puede tener empleo público ni privado, no puede tener ningún cargo político o ejercer alguna actividad de propaganda política y no puede estar afiliado a ningún partido político o sindicato. Aunque es nombrado y presta juramento ante el parlamento, el Defensor del Pueblo Andaluz no responde ante éste desempeñando sus funciones con autonomía y conforme a su propio criterio.

Se establece un informe anual de sus actividades, que presenta al Parlamento en sesión plenaria. Por otro lado, para el ejercicio de sus funciones, dispone de servicios de gestión, así como de adjuntos y de asesores encargados de un dominio particular de competencia.

 

Esta es la teoría porque la realidad es que el Gobierno nombra al defensor del Pueblo andaluz mientras que el resto de los partidos del arco parlamentario nombra a lo que se denomina ADJUNTOS AL DEFENSOR DEL PUEBLO. Así cada uno tiene su cuota parte y no tienen problemas.

El caso de José Chamizo fue peculiar porque se le fue de las manos a todos y, claro, a partir de ahí ya no gustaba a ninguno. Era necesaria una figura sumisa y que aunque la ley diga que no tiene que pertenecer a ningún partido lo que hacen el  momento de nombrarlo a él y sus adjuntos es darles de baja en  sus respectivos partidos mientras estén ejerciendo.

 

Es el caso del actual Defensor del Pueblo Andaluz,  JESÚS MAEZTU, socialista, pero dado de baja  del partido para que pudiera ejercer como Defensor del Pueblo Andaluz. Una auténtica pantomima, un engaño a los ciudadanos andaluces. Quitaron a Chamizo porque molestaba. Maeztu ha sido totalmente sumiso y obedeciendo a sus dueños. Por eso no se le oye para nada. Por eso pasa desapercibido sin molestar. Con el nuevo Gobierno sería bueno y hasta sano que volviese Pepe Chamizo, libre de ataduras y verdadero Defensor del Pueblo. Ahí lo dejo.

 

 

   

 

 

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