El defensa del Málaga Luis Hernández aseguró este jueves que "el vestuario está fuerte y vivo" pese a la importante derrota que el equipo sufrió el pasado lunes en el estadio La Rosaleda (1-2) ante el Atlético Osasuna, líder de LaLiga 1/2/3.
El futbolista madrileño, que reapareció hace cuatro jornadas tras estar algo más de tres meses lesionado por una rotura del tendón del aductor de la pierna derecha, dijo en una conferencia de prensa sobre la decepción del lunes que todos esperaban "un resultado positivo sabiendo de la importancia del partido, porque era un rival directo".
"Somos conscientes de lo que nos jugamos, de lo que es esta competición desde el día que arrancamos y no hay nada que nos sorprenda. Sabemos que es un largo camino y que iba a haber obstáculos", relató el defensa.
Luis Hernández, que lleva dos temporadas y media en el Málaga, al que llegó procedente del Leiscester inglés, insistió en la dificultad que supone para cualquier equipo en ascender a la máxima categoría, pero subrayó que "quedan tres meses de competición, trece partidos y el equipo está muy vivo".
Sobre el objetivo del ascenso directo, que lo consiguen los dos primeros clasificados, con el Málaga cuarto en la tabla, afirmó que "los dos de arriba (Osasuna y Granada) tienen una ventaja más amplia que en semanas anteriores, pero el equipo está en un grupo de seis aspirantes".
El Málaga regresó este jueves al trabajo con las incorporaciones del defensa Miguel Torres y los centrocampistas Iván Alejo y el francoargelino Medhi Lacen, ya recuperados de sus respectivas lesiones, mientras que el centrocampista Dani Pacheco continúa con problemas físicos.
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