"En todas las provincias las listas de espera están externalizadas a hospitales privados y no pasa nada", ha subrayado el consejero
El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre (PP), ha justificado que el plan de choque para reducir las listas de espera, que ha cifrado en 843.000 personas, medio millón más de las reconocidas por el anterior gobierno del PSOE, destine 15 millones de euros para centros privados porque es una práctica habitual.
"En todas las provincias las listas de espera están externalizadas a hospitales privados y no pasa nada", ha subrayado el consejero en una entrevista con Efe, en la que ha enfatizado que al paciente, la atención médica "no le costará nada".
El consejero ha respondido de esta forma a las críticas del PSOE de que el nuevo el Gobierno andaluz del PP y Cs está "preparando el terreno" para aumentar las privatizaciones después anunciar que 15 de los 25 millones presupuestados para el plan de choque de listas de espera se destinarán a conciertos con la sanidad privada.
"¿De verdad es eso privatizar la sanidad o es solucionar los problemas de los pacientes?", ha preguntado Aguirre antes de agregar que no le "duelen prendas" en derivar a la sanidad privada a personas pendientes de intervención quirúrgica o de consulta especializada si de esa forma se les beneficia.
"Me acongojé" al conocer el número real de pacientes en listas de espera, ha asegurado el consejero andaluz, que ha criticado "el llanto y el crujido de dientes" por parte del PSOE por destinar quince millones de euros al sector privado y de recordar que "la sanidad privada siempre ha ayudado a reducir las esperas".
"El problema no es ese, el problema son 843.000 personas pendientes de un teléfono para que le llamen a solucionar su problema. Mi Consejería va a actuar mirando al paciente y sacaremos los recursos desde donde sea", ha zanjado el consejero.
Ante el reproche del PSOE de que el Gobierno andaluz hace "demagogia" con los datos de listas de espera, Aguirre ha asegurado que la cifra que han ofrecido ha sido elaborada tras varios análisis profundos y de numerosas "sentadas" con sus técnicos, que pensaba que estaban equivocados por la divergencia con los números del anterior Gobierno.
El plan de choque prevé cubrir las plantillas sanitarias al cien por cien con los quirófanos "a tope", si es necesario también los fines de semana; jornadas laborales voluntarias de 5 horas extra para el personal que trabaja por la mañana, con un incentivo económico, y equipos volantes que se podrán mover de centro.
Según los datos del consejero, en lista de espera quirúrgica no serían los 71.868 pacientes que decía el anterior Gobierno sino 158.015; con una demora media de 208 días, en lugar de 74; y con 30.348 pacientes fuera de plazo en lugar de 6.475.
En espera de consulta hay 685.523 pacientes en lugar de 222.962; con una demora media de 176 días en lugar de 53; y con 305.734 que llevan esperando más de sesenta días.