La cuestión de Cataluña está literalmente hasta en la sopa en la política andaluza, y de la nacional ya mejor ni hablamos. El PSOE andaluz, de hecho, pone este tema como el pilar principal de su derrota en las elecciones del 2 de diciembre, y muchos alcaldes tiemblan con la perspectiva de que les ponga patas arriba la campaña para las municipales del 26-M. Pero, ¿tanta fuerza tiene de verdad? ¿En serio es algo que preocupa tanto a los andaluces?
Pues la respuesta es que no. Así al menos lo indica la encuesta postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) conocida la semana pasada, que ya puestos indica que ni siquiera la corrupción es algo que le quite el sueño a los andaluces. Al final, lo que queremos es lo básico y esencial, que a la vez es lo más importante: la creación de empleo (37,2%), la sanidad (25,8) y la educación (18,8). Estos tres ejes, por cierto, son los que insiste la Junta una y otra vez que van a sustentar su acción de Gobierno. Y es que para los andaluces quedan muy lejos en sus prioridades temas como la honradez (6,4%), la transparencia (3), la inmigración (2,6) o la seguridad ciudadana (0,8%).
Otra señal de que Cataluña tampoco pesó tanto en el ánimo de los andaluces es que, según esta encuesta, el 67,1% de los que votaron tenía decidido su voto antes del inicio de la campaña electoral. Es decir, que la utilización masiva de esta cuestión durante esas dos semanas tampoco pesó tanto a la hora de depositar la papeleta en la urna.
En Andalucía, por cierto, se declaran masivamente tan españoles como andaluces (nada menos que el 74,2%), justo como se definió el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en uno de sus debates días atrás en el Parlamento regional. En cuanto al modelo territorial, la mayoría no quiere cambios: el 57,6% apuesta por un Estado con comunidades autónomas como el actual, comunidades a las que un 10,9% querría quitarles competencias y un 8,4% darles más. Puestos en los extremos, los hay más partidarios de eliminarlas (11,4%) que de que puedan convertirse en un Estado independiente (1,7%).
Pese a tantos números que parecen ir en sentido contrario, Cataluña no sólo copará la campaña electoral, sino que ya está en el centro del debate a dos meses de las elecciones general del 28-A. Sólo hay que ver que las dos primeras proposiciones de ley que han llevado PP y Cs al Parlamento andaluz han sido precisamente sobre la cuestión catalana y la supuesta ruptura de España, algo con lo que quieren golpear al PSOE federal por medio de los socialistas andaluces, que insisten en que fue en este campo de batalla donde perdieron las elecciones autonómicas pese a que los datos del CIS les contradicen.
Derecha e izquierda
Una última curiosidad demoscópica que aporta el CIS: en una escala en la que el 1 es lo que está más a la izquierda y el 10 más a la derecha, el grueso se define de centro-izquierda. En este dibujo, el 37,3% de los andaluces ve a Vox en la ultraderecha, frente a una ultraizquierda en la que sitúan a Podemos (29,3%) e Izquierda Unida (28,2%).
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