Domingo en Colón. 40.000 ó 200.000, qué más da: ¡¡¡Viva España!!! El crisol de la unidad nacional –PP, Cs y Vox-, hierro fundido, reclama la convocatoria inmediata de elecciones generales en las horas previas a la semana de la apocalipsis de la España asimétrica, la de la discusión de los trascendentales Presupuestos Generales del Estado, los del ser o no ser de Pedro Sánchez, y la del inicio en la Audiencia Nacional del juicio del ‘Procés’ del 1 de Octubre, 12 líderes independentistas catalanes en el banquillo de los acusados y más de tres meses por delante para indignarse y/o relamerse. Catalunya en vena, en sobredosis, que es lo que realmente enardece. Una semana que viene preñada de medias verdades y encendidas insensateces, podridamente manidas, pero que marcarán un antes y un después en el futuro político inmediato del presidente Pedro Sánchez y de su aliado coyuntural Pablo Iglesias. A ambos vendría mejor una prórroga en forma de aprobación presupuestaria, cualquier cosa con tal de no apechugar con las consecuencias de una hipotética administración desleal o ineficaz del caudal de legitimación otorgado a principios de junio del pasado año cuando el secretario general del PSOE encabezó con éxito la alternativa a un PP que acababa de ser condenado por la trama Gürtel. ¿Quién se acuerda ya de la Gürtel? De aquellos polvos, la estructura de financiación –luego demolida- que dirigió Luis Bárcenas, a estos lodos cospedalianos a lo López del Hierro, pasado reciente, mejorando lo presente, que tantos quebraderos de cabeza provocan en la actualidad a un dirigente, aprendiz de brujo, que pecó de ambicioso, José Enrique Fernández de Moya, al sumarse, por aquel entonces, siendo alcalde y senador, a una de las recomendaciones de moda en ‘Génova 13’, solo para munícipes iniciados: Matinsreg. El juez instructor ordenaba en las últimas horas la apertura de una pieza separada en la que pone en el punto de mira a otras diez empresas, dos de las cuales realizaron tareas similares a Matinsreg en fechas “parcialmente coincidentes”. ¿Pueden hacerse una ligera idea de la frustración/decepción/impotencia en que está sumido De Moya, hoy, ajeno a los movimientos intestinos de poder que escenifican sus correligionarios, ahora que ha caído la Junta, cual si fuera un apestado? Hasta gregarios, a los que históricamente tuteló con mano firme, caso de Miguel Contreras, suenan en quinielas vedadas a él. ¿Contreras, delegado de Fomento? ¿Trinidad Rus, delegada de Salud? ¿Agustín Moral, delegado de Agricultura? Tres demoyistas, leales al proyecto hasta que se quedaron sin proyecto. El presidente provincial, Juan Diego Requena, cuentan, está detrás de la propuesta de este tridente, elevada a Sevilla. Al alcalde Cuqui, sin embargo, no le haría gracia alguna que un concejal de su grupo con el que casi no se habla se convierta en el delegado de la Junta del pico y la pala, de la reactivación del tranvía y del desbloqueo del PGOU en los cien días fantásticos que nos aguardan hasta el 26-M. De su cosecha personal, algún que otro currículo más sobre la mesa, sin mucha convicción, eso sí, como el de Reyes Chamorro. Pero los críticos en su día a De Moya, la ‘Jaén Adelante’ que no se fue del PP, cautiva y desarmada, reclama, tras los nombramientos a cuentagotas de Lina García, José Antonio Miranda y Maribel Lozano, la designación mañana de un par de delegados de los suyos. Jesús Estrella, que ha renunciado a la liberación que deja Paco Palacios en Diputación, y Mar Dávila, a quien su ex socio de gobierno, enemigo acérrimo, ‘Mancha Real se mueve’, le ha dado la alegría de pasarse en bloque a Ciudadanos, sonaron más que ningún otro. Los del bando naranja, asimismo, completan su primer staff gubernamental. Pablo Quesada, ex UPyD, barajado para la delegación de Educación y Deporte, se incorporó el miércoles a Sevilla como asesor jurídico-técnico del consejero Imbroda. Aquí, para la máxima responsabilidad en la delegación de ‘Martínez Montañés 8’ la pretensión era concretar un fichaje independiente, perfil técnico, proveniente de la UJA, manejándose candidaturas como el de la catedrática María Luisa Zagalaz, por más que el histórico militante Antonio Sutil siempre sea una opción. Para los otros dos asientos, Raquel Morales y uno más. La expansión de Vox, por cierto, le garantiza listas en localidades como Úbeda y Villanueva del Arzobispo. Salud Anguita pone y quita nombres en los pueblos de Jaén. Experiencia no le falta: ya lo hizo en 2015 en Ciudadanos. Y todos, crisol de la nueva España, ayer, en amor y compaña, sin otro signo distintivo que la bandera bicolor y la marcha real, llegados en autobuses gratuitos fletados por PP y Cs, exigieron en Colón el control de unas instituciones que, como bien sabe Dios, les pertenecen.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
