De hecho, comienza su escrito, que tiene carácter público, puesto que quiere que toda la ciudadanía sepa su opinión al respecto, diciendo “sabes Eusebio que hace más de un año Enrique Moresco intentó quitarte de chofer de Alcaldía, pero este personaje no logró su objetivo porque no hubo ningún técnico que le hiciera el informe que avalara una vía para cesarte”, acusando por tanto al primer edil de haber intentado dicha actuación en otra ocasión anterior. “Sé que conociste este hecho y en aquel momento fuiste a hablar con el personaje, y él sin embargo te contestó que jamás se le había ocurrido ni había pensado tal cosa. Pero, lo que tú no podías saber es que lleva como bandera la mentira, la traición, la venganza,....lleva consigo una especie de victimismo tras él que oculta el desprecio a todas las capas más desfavorecidas”.
Por ello, le advierte “nada bueno te puede esperar, amigo Eusebio, junto a un lebrón. En dos años ha quitado a muchos funcionarios y laborales de un plumazo. Contigo Eusebio, ha sido aún más vejatorio porque lo ha hecho a través de una llamada de teléfono. No me digas que no estoy describiendo a un lebrón”.
A continuación pasa a describir la buena labor realizada por Íñiguez. “Quitar de un zapatazo a un funcionario como tú, con treinta y seis años de trabajo y destinado como chofer del coche oficial del alcalde. Tú eres un hombre que has llevado a más de diez alcaldes de todas las ideas políticas, alcaldes que a su marcha por los motivos que fueren, todos y cada uno de ellos nos hemos despedido de ti dándote la mano y agradeciéndote tu profesionalidad, tu silencio sepulcral, tu comportamiento, tu lealtad y un largo etcétera que te honra como persona”. Y expone que “si viviera Fernando Terry, que Dios lo tenga en su gloria, que fue alcalde y posteriormente militante del Partido Popular, se marcharía del partido con toda su familia. Y si vivieran Antonio Álvarez y Manuel Martínez Alfonso, estoy seguro que tirarían de la pluma para recriminar a este alcalde lebrón lo que ha hecho con alguien como tú, una persona que ha demostrado ser un profesional en estos treinta y seis años”.
Por todo ello, que considera suficiente aval a la trayectoria impecable del chofer del alcalde, entiende que “él no puede llegar el último y tirar tus años de servicio por la ventana y sin argumento ninguno”.
Puntualiza además que “esa plaza es tuya y está contemplada en la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) y aprobada por el Pleno de esta Corporación y además no existe otra plaza de un segundo chofer de Alcaldía”.
Por ello, confirma de manera contundente Díaz, “basándonos en el Código Penal, este señor es un presunto prevaricador porque toma decisiones injustas a sabiendas de que los son, esto al margen de los procedimientos legales que pudieras emprender para volver a incorporarte a tu plaza”, invitando así a Eusebio Ïñiguez a acudir a la justicia si así lo cree necesario”.
Sacando su lado más humano, también insiste en que “sólo quiero decirte de parte de toda mi familia a la tuya y ti mismo que estéis tranquilos porque dentro de un año y medio este lebrón habrá caído en las urnas, si antes no lo quita su partido, y tú, Eusebio, estarás de nuevo en el lugar que te corresponde”, anunciando o vaticinando así uno de los posibles finales de Moresco en su trayectoria política.
Por último, incide Hernán Díaz en querer “comentar que espero que en esta ocasión el secretario general del Ayuntamiento haya informado por escrito de este presunto delito a este personaje, cuya cobardía daña a personas de buena fe. De buena fe como tú Eusebio”, puesto que confía en que no se cometa ilegalidad alguna con Eusebio Íñiguez.
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