Andalucía

El PP se hará cargo de Hacienda y Cs de la lucha contra la corrupción

PP y Cs podrían cerrar este martes el acuerdo sobre el nuevo Gobierno andaluz, que tendrá un total de once consejerías

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  • Juanma Moreno y Juan Marín. -
  • El PP asumirá, además de la Presidencia, Hacienda, Agricultura, Administración Pública y
  • Cs se ocupará de Regeneración Democrática, Economía, Empleo, Igualdad, Turismo y Educación

El acuerdo entre PP y Cs sobre el futuro Gobierno andaluz podría quedar cerrado este mismo martes, según ha sabido este periódico de fuentes muy próximas a la negociación. El Gobierno de Moreno y Marín tendrá un total de once consejerías.

A falta de concretar los detalles, parece claro que las competencias de Economía y Hacienda se dividirán en dos departamentos al frente de los cuáles habrá un representante de Cs y otro del PP, respectivamente.

Hacienda ha sido el caballo de batalla de toda la negociación, pues ambas formaciones la reclamaban para sí. En Hacienda reside no sólo la facultad de "desmontar el régimen", como habían declarado a este periódico fuentes de la negociación hace pocos días, sino también la competencia para llevar a cabo una de las principales promesas electorales de PP y Cs, como es la bajada masiva de impuestos.

El PP, además de la Presidencia y Hacienda, gestionará Agricultura, Administración Pública y probablemente también la cartera de Sanidad, si en la negociación se resuelve finalmente que Ciudadanos se ocupe de Educación y Universidades, como parece probable que ocurra.

Sí está claro que la vicepresidencia la ocupará Juan Marín, el candidato de Cs a la Presidencia de la Junta en las pasadas elecciones autonómicas, que asumirá las competencias en materia de Regeneración Democrática y Lucha contra la Corrupción.

Entre los asuntos que quedan pendientes de decidir se encuentra el hecho de si las competencias de Interior y Justicia las asumirá también la nueva Consejería de Regeneración Democrática. Y del mismo modo también está pendiente de cerrarse la decisión en torno a si las competencias en materia de Medio Ambiente se incluirán dentro de la Consejería de Agricultura o si será un departamento independiente, en cuyo caso estaría en manos del PP.

Por lo demás, de Ciudadanos serán igualmente las competencias en materia de Economía y Empleo, Igualdad y Turismo.

La responsabilidad de Vox

La intención de ambas formaciones era dar por zanjado el acuerdo lo antes posible, de forma que la presión a la hora de hacer posible el cambio pedido por los andaluces en las urnas el pasado 2 de diciembre recayera en Vox, una vez que PP y Cs se han puesto de acuerdo en el programa de gobierno, la Mesa del Parlamento y la estructura del nuevo Gobierno andaluz para los próximos cuatro años, que presidirá Juanma Moreno, si Vox le da su apoyo en la investidura.

Así, estando ya de acuerdo los dos partidos llamados a protagonizar el cambio, tras casi cuatro décadas de gobiernos socialistas ininterrumpidos en Andalucía, la responsabilidad de que éste llegue a buen puerto o no será del partido que tiene en sus votos confirmar al candidato que se someta a la investidura como próximo presidente de la Junta.

En paralelo a la negociación del próximo Gobierno andaluz, los secretarios generales del PP y Vox, Teodoro García Egea y Jaime Ortega Smith, mantendrán este martes una reunión para tratar de acercar posturas y conseguir el respaldo del partido de Abascal al acuerdo de PP y Cs.

El propio García Egea apuntaba este lunes a la responsabilidad de Vox, cuando aseguraba que "la única esperanza de Susana Díaz de seguir al frente de la Junta se llama Vox".

Cerrado el acuerdo programático entre PP y Cs y la conformación de la Mesa del Parlamento, PP y Cs ultiman los detalles del próximo Gobierno andaluz. Las tres partes implicadas en la negociación (PP, Cs y Vox) tratan, en un ejercicio de ingeniería política, de acercar posturas sin renunciar a sus principios.

Y de esta forma, por ejemplo, exigiendo Vox un cambio en las políticas de violencia de género para dar su apoyo a la investidura de Moreno y habiendo dejado claro Cs que no consentirá que se modifique el acuerdo programático cerrado con el PP, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea se mostraba dispuesto este lunes a llevar el debate sobre una posible mejora de la Ley de Violencia de Género al Congreso, lejos del ámbito autonómico al que se circunscribe el pacto suscrito por Juanma Moreno y Juan Marín.

Vox se hace de rogar

La presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, tiene entre este miércoles y el jueves para decidir qué candidato propondrá el próximo viernes para la investidura como presidente de la Junta. Es evidente cuál prefiere ella. Pero para poder proponer a Juanma Moreno, el candidato del PP con el respaldo de Cs, necesita que Adelante Andalucía no apoye a la candidata socialista, Susana Díaz, o que, en los días que restan, PP y Cs consigan garantizarse el apoyo de Vox.

La presidenta de la Cámara habrá de proponer al candidato con más apoyos. En principio, Moreno cuenta con los 47 diputados de PP y Cs, lo que podría bastar a Bosquet para proponerlo, siempre y cuando Susana Díaz no sume a sus 33 parlamentarios los 17 de Adelante Andalucía, en cuyo caso Marta Bosquet se vería obligada a proponer a Díaz para la reelección.

No parece probable, pues hay un quinto actor, Vox, decidido a arrebatar a Susana Díaz el cetro de San Telmo, si bien para ello exigirá al PP y Cs un precio a cambio de su apoyo.

Todos los partidos dan por hecho el apoyo de Vox a la investidura de Moreno. Aunque no está claro cómo se va a cristalizar ese apoyo. Desde la celebración de las elecciones, Vox repite como un mantra que "no será un obstáculo para el cambio" en Andalucía pero que tampoco ha llegado al Parlamento de Andalucía a poner alfombras rojas a nadie.

La intención de Vox no es entregar un cheque en blanco. Ello hace más que previsible que la investidura de Moreno como presidente de la Junta no salga adelante en la primera votación, que exige mayoría absoluta.

Sí saldría en una segunda votación, a partir de la cual bastaría una mayoría de síes. Y, si no en la segunda, en una tercera o en una cuarta votación, dependiendo de hasta dónde quiera escenificar Vox que su apoyo tiene un precio.

En cualquier caso, Moreno no recibirá más que un puñado de votos de Vox, los justos para investirlo. Dando por sentado que no saldrá en la primera votación (para lo cual necesitaría 8 votos prestados de Vox que le garantizaran la mayoría absoluta), sólo precisa sumar 51 votos (los 26 del PP, los 21 de Cs y 4 de Vox) para tener uno más que los que recibirá en contra de los diputados del PSOE (33) y Adelante Andalucía (17).

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