Vox, cuyos votos necesitan el
PP y Cs para sacar adelante su pacto de Gobierno, no está dispuesto a ser un partido en la sombra del nuevo
Gobierno andaluz. Pero tampoco un convidado de piedra en la oposición.
Las 21 medidas para los
primeros cien días del Gobierno de Moreno y Marín incluyen algunas que suscribirían los de Santiago Abascal, como las de apoyo a los
autónomos, las de lucha contra el
despilfarro de dinero público en forma de administración paralela y asesores o las relacionadas con la reforma fiscal. Pero otras se quedan algo cortas.
El grupo parlamentario de Vox, de entrada, exigirá "a cualquier futuro Gobierno andaluz" que renuncie a las competencias en materia de
Sanidad, Educación, Justicia y Seguridad, en favor de la administración central, según indicaron a este periódico fuentes del partido. Y esto es algo que, sin embargo, no entra en los planes de PP y Cs.
Estas dos formaciones sí se han comprometido, por ejemplo, a constituir un "grupo de expertos que estudie las posibilidades de
redimensionamiento y mejora de la eficiencia de los recursos por la RTVA, así como las reformas necesarias para garantizar su profesionalidad, imparcialidad, pluralidad e independencia del poder político".
Pero lo que Vox pretende es, además de reducir al máximo el gasto público de
Canal Sur, "la eliminación inmediata de uno de los dos canales, con el objetivo final de la supresión de la televisión autonómica sustituyéndola por la emisión territorial de TVE". Algo que, en principio, es incompatible con el texto del
Estatuto de Autonomía de Andalucía.
También exigirá Vox al futuro Gobierno andaluz la "sustitución de la Ley Andaluza de Violencia de Género por una
Ley de Violencia Intrafamiliar", lo que tampoco casa con el acuerdo de PP y Cs, en el que se recoge, precisamente, la intención de estos partidos de impulsar un gran pacto contra la violencia de género, “que implemente, con
dotación presupuestaria suficiente, todas y cada una de las medidas previstas en la Ley 7/2018”.
Incluso Vox pretende que el nuevo Gobierno andaluz
suprima la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y la sustituya por una Consejería de Familia y Natalidad. Ese extremo del acuerdo no está aún negociado entre PP y Cs, pero no parece tener visos de prosperar en la negociación que inicien las dos formaciones una vez se despeje el asunto de la Mesa del Parlamento.
Gobierno y política
El partido de Santiago Abascal y Francisco Serrano insiste: "No seremos un obstáculo para el cambio". Pero advierte de que "Vox tampoco será cómplice de la continuidad del
socialismo en Andalucía con otras siglas".
En este sentido, fuentes del partido insistieron a este periódico en que "los andaluces han pedido un cambio de gobierno, pero sobre todo un
cambio en las políticas de la Junta de Andalucía. En Vox no les vamos a defraudar ni nos someteremos a chantaje o desprecio alguno".
De este modo, Vox asegura que "el
empeño de Ciudadanos de contar con el PSOE en esta nueva etapa (evidenciado en sus declaraciones y contactos) y la sumisión del PP a esta pretensión, en ningún caso contará con los votos de los diputados de Vox en el Parlamento andaluz".
"Ciudadanos y el PP hasta ahora han despreciado la voz de
400.000 andaluces. En ocasiones han llegado a maltratarlos de palabra, y ni siquiera han condenado el acoso y demonización que han sufrido. Y se han negado a incluirnos en la mesa de negociación", apuntan en Vox.
Por ello, el partido exigirá al futuro Gobierno andaluz que "denuncie el
cordón sanitario que algunos quieren aplicar a Vox".