PP y Ciudadanos están a punto de cerrar el acuerdo programático que sería la base de un futuro gobierno de coalición en Andalucía, ya que, a falta de concretar la redacción de un par de aspectos, están muy cerca de poner el broche final a un documento con más de 80 medidas, según han informado a Efe fuentes de la negociación.
Los equipos de ambos partidos, reunidos hoy, pretenden cerrar el documento en breve, ya que únicamente queda por consensuar la redacción de los puntos sobre la eliminación de los aforamientos y la dimisión de los cargos públicos que estén imputados por casos de corrupción, aunque parece que se llegará a un acuerdo en ambos.
El pacto programático incluye, por tanto, medidas para eliminar esos aforamientos, dentro de un bloque de regeneración que también recoge iniciativas para la evaluación de políticas públicas, el control de la corrupción y un estatuto del denunciante de buena fe.
Además, habrá una ley de protección integral para la corrupción, una ley de evaluación de políticas públicas y un nuevo reglamento de transparencia, señalan a Efe las mismas fuentes.
El pacto estipula auditorías de las cuentas públicas y una comisión de investigación por la FAFFE, tal y como se aprobó en el Parlamento la anterior legislatura.
En materia social, también se ha acordado incluir el impulso a un pacto andaluz contra la violencia de género y no se recoge ningún punto que haga alusión a la eliminación de la ley actual.
El documento también dedica un par de puntos a medidas para defender el "poder" de las autonomías.
Una vez que PP y Ciudadanos cierren este acuerdo programático, negociarán oficialmente -el diálogo ya está abierto- por la Mesa del Parlamento y por el reparto del hipotético Ejecutivo andaluz.
Los populares defienden que al día 27 de diciembre, fecha de constitución del Parlamento, habría que llegar con un pacto global (programa, Mesa y Gobierno), porque si se prolonga la negociación sigue la "sangría" de reuniones del Consejo de Gobierno que se podrían aprovechar para aprobar medidas, según fuentes del PP.
Sin embargo, Ciudadanos desliga el programa y la Mesa del Parlamento, que sí debe ser antes del 27 de diciembre, de la negociación del futuro gobierno.
A falta de concretar el reparto de los cargos de la Mesa del Parlamento y de si se incluye o no a Vox, el acuerdo de PP y Ciudadanos incluirá la Presidencia de la Cámara para la formación naranja, cargo para el que se baraja a Marta Bosquet o algún otro diputado que repite legislatura.
En el reparto de consejerías, las competencias de Hacienda serán uno de los aspectos más discordantes, ya que ambos partidos pelean por ellas. El PP considera "irrenunciable" esta Consejería, que marcará la política económica, sobre todo en una legislatura en la que se prevén bajadas de impuestos.
De forma paralela a la negociación programática, el PP ha creado cuatro mesas internas de trabajo sectorial en las que varios equipos de perfil político y técnico profundizarán en las medidas.
Las mesas, que trabajarán en paralelo a las dos mesas de negociación abiertas con Ciudadanos (la técnica y la política), se dividirán entre las áreas de seguridad y justicia; nuevas tecnologías; turismo; y mujer y mundo rural.
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