La secretaria general del PSOE-A, presidenta en funciones de la Junta de Andalucía y candidata socialista en las elecciones de este domingo,
Susana Díaz, no está dispuesta a entregar a la derecha su cetro sin pelear. "Si hubiera perdido, me habría ido", dijo este lunes, tras reunirse con su ejecutiva para analizar los
resultados electorales. "Pero he ganado las elecciones, y tengo una responsabilidad", concluyó.
Susana Díaz cerró, de esta forma, la puerta que le había abierto minutos antes la ejecutiva federal del PSOE, apelando a la necesidad de garantizar la gobernabilidad en Andalucía y a la
"necesaria regeneración" del PSOE andaluz, en palabras del secretario de Organización del PSOE,
José Luis Ábalos. "Cuento con la confianza de mi ejecutiva para seguir liderando el proyecto del PSOE en Andalucía", afirmó Díaz.
La candidata socialista no da por perdida la batalla de mantenerse otros cuatro años al frente del Gobierno andaluz, pese a que la aritmética de estas elecciones constata que
la derecha ha obtenido más representación parlamentaria que la izquierda y que todos los partidos que competían con el PSOE-A en estos comicios defendían la necesidad de un cambio tras casi 40 años ininterrumpidos de gobierno socialistas.
Díaz no quiere hablar de pactos aún. Pero lanzó un mensaje al candidato de Ciudadanos,
Juan Marín, dispuesto a pelear también por ser presidente de la Junta de Andalucía, esta vez reclamando a los socialistas el apoyo que su formación le dio en la pasada legislatura, garantizando durante tres años y medio la estabilidad en el Parlamento andaluz. "Lo normal, en democracia, es
que el tercero apoye al primero, y no al revés. Eso resulta un poco extraño", señaló Díaz, que recordó que el PSOE fue la formación que obtuvo más votos y más representantes en las elecciones del domingo, y que fue la lista más votada en 618 municipios.
La candidata socialista eludió pronunciarse sobre
"chascarrillos" de pactos. "No estamos contentos, estamos tristes. Sobre todo por la entrada de la extrema derecha en el Parlamento de Andalucía, pero tenemos una responsabilidad", dijo. Y esa responsabilidad pasa por intentar formar un Gobierno alejado por completo de la extrema derecha.
Mensaje recibido
"Hemos entendido el mensaje", dijo Susana Díaz tras reunirse con su ejecutiva regional. "Especialmente, el de los
andaluces que se han quedado en su casa y no han ido a votar". Y, por esa razón, afirmó que no perdería "ni un segundo" en "recuperar la confianza perdida de los ciudadanos".
"Mi responsabilidad, tras haber ganado las elecciones", insistió Susana Díaz, "es impedir que el
Gobierno de Andalucía dependa de una fuerza racista, xenófoba, que justifica la violencia contra las mujeres y que está en contra del 28-F", en referencia a Vox.
Tras la reunión de la comisión permanente del
comité electoral del PSOE para analizar los resultados de las elecciones autonómicas del domingo, en las que los socialistas perdieron 14 diputados y obtuvieron, con menos del 30% de los apoyos, los peores resultados de su historia, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, afirmó que "todos tenemos muy asumido que
nuestro papel está subordinado al éxito de nuestro proyecto político y con generosidad todos estamos a disposición de la organización", invitando a Susana Díaz a dar un paso atrás.
Pero Díaz lo tiene muy claro. Y, tras reconocer que "hay cosas que tenemos que hacer mejor", añadió que "
el PSOE tiene que hacer una reflexión en su conjunto, si queremos que la gente recupere la confianza en las instituciones".
Tres candidatos
El PP y Cs, por su parte, pusieron este lunes sobre la mesa la intención de ambas formaciones de presidir el próximo Gobierno andaluz.
Juanma Moreno, que ha mantenido al PP como segunda fuerza en el Parlamento de Andalucía, pese a la importante caída registrada y al empuje de Cs, cuenta con tener el apoyo de la formación naranja y de Vox para convertirse en el próximo inquilino de San Telmo. Pero Ciudadanos, cuyo crecimiento ha sido espectacular pero insuficiente para desbancar al PP como segunda fuerza, tiene otros planes.
El secretario general,
José Manuel Villegas, pidió al PP y al PSOE que sean "responsables" y no bloqueen un cambio en Andalucía. Y no descartó, llegado el caso, contar con Vox para que gobierne
Juan Marín. Si finalmente no es viable un acuerdo de gobierno con PP y PSOE, "será culpa de estas dos formaciones darle la llave de otra situación a otros partidos", dijo Villegas.
Cs plantea un
gobierno en solitario (logró 21 de los 109 diputados del Parlamento andaluz) con apoyo del PP y del PSOE, y cierra la puerta completamente a la posibilidad de que gobiernen los socialistas. La dirección del partido sabe que las negociaciones para formar Gobierno en Andalucía van a ser muy complejas. Pero aun así, Villegas insistió este lunes en que en Andalucía va a gobernar Marín con nuevas políticas. "Nada va a seguir igual", apuntó.
El miércoles se reunirá la dirección para plantear
cómo afrontar las negociaciones. De momento, sólo ha habido una conversación “protocolaria” entre Juan Marín y el candidato del PP a la Junta, Juanma Moreno. Con el PSOE, hasta el momento, no se ha producido ningún contacto.