El hundimiento del PSOE, que ha perdido 14 escaños y se ha quedado por debajo de la barrera del 30 % de los votos por primera vez desde 1982 en unas elecciones autonómicas, abre un nuevo escenario en Andalucía que podría desembocar en un cambio de ciclo político tras 37 años de gobierno. La irrupción de Vox en el Parlamento andaluz con unos sorprendentes doce diputados, junto al desmoronamiento del PSOE, podrían provocar la salida de los socialistas del Gobierno andaluz si el PP, Ciudadanos y Vox llegan a un acuerdo.
La participación en las elecciones andaluzas, las undécimas de ámbito regional, ha sido la segunda más baja de la historia de la autonomía, con un 58,65 %. El PP, con 26; Ciudadanos, con 21, y Vox, con 12, suman 59 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta, mientras que el PSOE se derrumba hasta los 33 diputados, el peor resultado de su historia, y Adelante Andalucía se queda en 17 (tres menos que los conseguidos por Podemos e IU en los anteriores comicios).
El PSOE ha ganado las elecciones con el 27,95 % de los votos (casi 8 puntos por debajo que en los comicios de 2015) y el PP se sitúa en el segundo puesto, con el 20,75 % (baja seis puntos). Por su parte, Ciudadanos pasa del cuarto al tercer puesto, con el 18,27 %, casi el doble que en las anteriores elecciones; Adelante Andalucía se queda con el 16,18 % frente al casi 22 % que sumaron los miembros de esta confluencia, y Vox ha alcanzado un 10,97 %.
En su primera comparecencia tras conocer los resultados, la candidata socialista, Susana Díaz, ha llamado a todos los partidos a parar a la "extrema derecha" en Andalucía y ha instado al PP y Cs a que digan si Vox será la "llave" para entrar en el gobierno. Tras subrayar que el PSOE ha sido el partido más votado, que ha vencido por siete puntos de diferencia al segundo (PP) y que ha ganado en siete de las ocho provincias, ha hecho un llamamiento a las fuerzas constitucionalistas para "parar a Vox" y ha avanzado que a partir de mañana contactará con los partidos.
En términos parecidos se ha pronunciado la candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, que se ha marcado el reto de "parar y hacerle frente a la extrema derecha", para lo que ha apelado a "recuperar el sentido común del 15M". Sin embargo, el candidato del PP, Juanma Moreno, ha anunciado que se presentará a la investidura como presidente del Gobierno andaluz y ha hecho un llamamiento "a todas las fuerzas que quieren un cambio" para negociar un acuerdo: "Han acabado cuarenta años de hegemonía socialista en Andalucía", ha sentenciado.
Pero el liderazgo del próximo gobierno andaluz lo ha reclamado también el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, que ha comparecido ante los periodistas junto al presidente de esta formación, Albert Rivera. Con 12 escaños, doce más que en 2015, la formación naranja ha reclamado el apoyo de otros partidos para "encabezar el cambio" tras subrayar que durante los últimos tres años han sido "responsables" y han permitido que haya gobierno también en muchas comunidades autónomas "porque pensó más en España que en su partido". Por su parte, el candidato de Vox, Francisco Serrano, ha dicho que su partido va a ser "el que va a propiciar el cambio en Andalucía", lo que ha definido como "la reconquista".
Las elecciones andaluzas han sido seguidas al minuto por los dirigentes nacionales de todos los partidos, que ven en estos comicios la antesala de lo que puede suceder en las sucesivas convocatorias electorales.
El líder del PP, Pablo Casado, ha subrayado que Andalucía se ha convertido en la "primera cita" para que su partido "regrese cuanto antes" al Gobierno de España: "Que Pedro Sánchez vaya convocando elecciones", ha añadido. "Hoy vamos a echar al PSOE de la Junta", ha dicho el presidente de Cs, Albert Rivera, que se ha preguntado "por qué motivo el PP y el PSOE no pueden permitir que gobierne Ciudadanos".
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha lanzado un llamamiento a la movilización "antifascista" a todos los trabajadores, estudiantes, feministas y LGTBI y colectivos progresistas del país para frenar a la "extrema derecha" y proteger "la democracia" tras la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz.
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha criticado que el PP y Cs hayan celebrado sus resultados electorales "como si hubieran vencido" y que hayan integrado "como propio el obtenido por la extrema derecha", y ha advertido de que está por ver "cómo resuelve la derecha este lío".