Y en particular al presidente de los populares de la Villa, David Gil, quien, por culpa del susodicho, desde 2012 para acá –no hace falta que recuerde los detalles– ha tenido que tragar con carros y carretas.
Resulta muy penoso que una formación política que ha copado las más elevadas magistraturas del Estado español, y que todavía gobierna una gran parte de este país, en esta comarca dependa de las veleidades de un individuo demagogo, inepto, mindundi y mentecato como lo es, sin duda, el señor Jorge Romero.
Lo ocurrido en la institución comarcal en torno a la puesta en marcha del nuevo convenio sobre el suministro de agua y la recogida de basura a través de Arcgisa en Los Barrios no es sino un capítulo más de la relación tormentosa y sumisa que por estos lares el PP mantiene con los exandalucistas de esta localidad y, concretamente, con el primer edil barreño. Pero es también una muestra más del alto grado de cinismo con el que los mandatarios de los populares campogibraltareños están dispuestos a actuar, y de hecho actúan, por mantener ciertas cuotas de poder en esta zona de la provincia y los buenos sueldos que las acompañan.
Respecto al tema que nos ocupa, creo que no es de recibo que quienes ostentan el gobierno de una institución como la Mancomunidad, y además la presiden, lleven al plenario una propuesta, para su aprobación, ¡no con uno, sino con tres informes en contra –es decir, con reparos– de los técnicos! Se trata de un modo de proceder que puede calificarse como “impresentable”.
Impresentable e irresponsable, porque empeñarse en sacar adelante una iniciativa que no cuenta con el pronunciamiento favorable –el aval– de la Secretaría General, ni de la Intervención y tampoco de la propia dirección de la empresa pública prestadora de tales servicios podría rayar en lo que se entiende por prevaricación y, por tanto, como poco, en una flagrante ilegalidad administrativa. Es evidente que la cercanía de las elecciones pone muy nervioso a todo el mundo.
Claro que este nuevo gran despropósito del PP al frente de la Mancomunidad con la complicidad del alcalde de Los Barrios y su troupe ya no sorprende a nadie. No hay que olvidar que los populares campogibraltareños, gracias a la inestimable ayuda del desaparecido PA liderado por Romero, usurparon en 2015 la presidencia de la institución y se hicieron con el control de la misma mediante un maquiavélico golpe de mano y reinterpretando a conveniencia la normativa legal aplicable. Un hecho que, a día de hoy, como se sabe, está denunciado ante los tribunales y se encuentra sub iudice, a la espera del correspondiente veredicto.
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