En la reunión de la mesa de la prostitución, celebrada el pasado mes de junio, se invitó a sus miembros a presentar iniciativas para incluir en la citada ordenanza. El PA, a través de su representante, se puso a trabajar en el asunto. En primer lugar, los andalucistas han apuntado que el vacío leagal que rodea el ejercicio de la prostitución genera preocupación en la ciudadanía y de manera especial, por todos los problemas que suscita para la convivencia.
Para el PA, el marco que regulará la ocupación del espacio público, no sólo debe tipificar como infracción el ejercicio de la prostitución, sino que se deberá prestar información y ayuda a todas aquellas personas que ejerzan el trabajo sexual en la ciudad y expresen su deseo de abandonarlo.
En este sentido, consideran necesario que se disponga de un plan de actuación a nivel local para el abordaje integral del trabajo sexual, evitando así el efecto directo del mismo en la convivencia ciudadana. Un plan, aseguran desde el PA, que debe servir para la persecución y represión de conductas como el proxenetismo y la explotación sexual de las personas, con una especial atención a los menores de edad.
Precisamente, se propone que aquellas conductas que sean tipificadas como infracción en la futura ordenanza de convivencia, debe perseguir preservar a los menores de edad de la exhibición de prácticas de ofrecimiento o solicitud de servicios sexuales.
Estas son algunas de las propuestas que dará a conocer el PA para su inclusión en el nuevo documento, que aún se está elaborando
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