Matrícula de deshonor

Divididos por los fosfoyesos

En Huelva estamos cansados de que nos dividan y se aprovechen las miserias para intereses políticos, intentando sacar tajada de todo y todos

Publicado: 23/10/2018 ·
12:06
· Actualizado: 23/10/2018 · 12:06
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Autor

Federico Pérez

Federico Pérez vuelca su vida en luchar contra la drogadicción en la asociación Arrabales, editar libros a través de Pábilo y mil cosas

Matrícula de deshonor

Un cajón de sastre en el que hay cabida para todo, reflexiones sobre la sociedad, sobre los problemas de Huelva, sobre el carnaval...

VISITAR BLOG

El fosfoyeso es el residuo resultante del yeso procedente de la producción industrial de ácido fosfórico, con contenidos variables de fases verdosas de fosfato de hierro y residuos puntuales de fosfatos de cobre”. Con esta definición nos hemos familiarizado en Huelva desde la década de los 60, en la que se fueron creando las balsas de la discordia, que llegaron a dividir a esta ciudad y que aún sigue, aunque en menor medida, enfrentada. 

Hace unas semanas, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informaba sobre los puntos contaminantes y radioactivos en España, señalando dos de estos en esta ciudad, volviendo a levantar la indignación de cuantos vivimos en ella, que esperábamos una unión por parte de nuestros políticos, que en conjunto, y olvidando siglas y rencillas personales, abordaran este tema escabroso reivindicando de una vez esa ciudad limpia de fosfoyesos, sin más miras que el bien de los ciudadanos, que por imposición de un pasado controvertido, hemos estado soportando más de 50 años.

Lo curioso es que la mayoría de los partidos políticos de esta ciudad están de acuerdo en solventar esta situación, que particularmente nos está matando, y no sólo por las posibles enfermedades latentes y derivadas de estos vertidos químicos, también por acotar las vías económicas que Huelva necesita -de las ciudades con más paro de España- y que estas zonas radioactivas limitan. Al parecer, nuestros mandatarios, esos que pretenden gobernar esta ciudad, no son capaces de organizarse, no son capaces de encontrar un punto en común lo suficientemente importante para trabajar en un mismo sentido, creando diferentes plataformas y manifestaciones que dividen a la población -otra vez-, no sumando esfuerzos, y creando intereses partidistas, con la repulsa que ello conlleva.  En Huelva estamos cansados de que nos dividan y se aprovechen las miserias para intereses políticos, intentando sacar tajada de todo y todos, olvidándose lo esencial: los ciudadanos, que no somos más que meros votantes, números sin importancia que se agitan al menor impacto, sin más valor. Es triste observar cómo se anteponen las rivalidades al bien común, obviando las penalidades que llevamos pasando medio siglo.

Ante este panorama divisorio, la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (Aiqbe) se debe estar frotando las manos al observar cómo nos ‘matamos’ entre nosotros, cómo difuminamos nuestras voces entre los distintos colores, donde lo importante es el poder, sobre todo con unas elecciones tan cercas. Los onubenses deberíamos tener las ideas muy bien definidas en estos contextos: eliminar el problema de los fosfoyesos, la avenida Francisco Montenegro saneada de fábricas y quitar de en medio a los políticos ineptos que utilizan a Huelva como medio para sus intereses personales y no como objetivo final. El día 6 de noviembre tenemos que estar todos los onubenses en la calle, sin importar otro tema que no sea Huelva.

 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN