No se sabe a qué se refería Pablo Casado cuando manifestó, tras su elección, que quería crear la fundación Concordia y Libertad. Pero, con seguridad, no a la oposición sin tregua ni límites que su grupo hace en el Congreso y el Senado. Basta que hayan perdido el poder para “tirarse al monte” se haya convertido en norma. ETA, presos, Gibraltar, inmigración, Cataluña, el 155 cada día, todo vale.
Concretando. No hace ni siquiera un año. Fue en abril de este mismo 2018. Uno de los actuales espadachines del nuevo presidente del PP –Javier Maroto, que también lo era de Mariano Rajoy-, dijo textualmente, demandando al PSOE altura de miras, en relación con los presupuestos generales de este año: “Si yo fuera Pedro Sánchez prestaría cinco votos del PSOE al azar para eliminar ese chantaje del PNV y automáticamente decir y hacer un discurso duro de oposición, pero mucho más digno”. Albert Rivera, el otro pilar de la derecha, expresó algo parecido. Pidió al PSOE "sentido de Estado" y que abandone "el no es no", para "negociar" los Presupuestos Generales del Estado con el gobierno y poder dar su apoyo o su abstención al proyecto. Cinco votos del PSOE al azar para que el PP sacara los presupuestos.
Debemos estar en otro mundo. De demandar, sin pudor ni cortarse un pelo, cinco votos para provecho propio, cuando se está en el poder, se ha pasado a lanzar por la meseta castellana una compañía de panzers destructivos que no cesan de disparar. Han encontrado en el fortín del Senado su zona de confort y ahí está el cuartel general del lema de esta campaña de “¡Achtung, Panzer!”. El Senado es una honorable cámara de representación territorial pero el artículo 90 de la Constitución establece claramente que el Senado puede vetar durante dos meses las leyes que remite el Congreso de los Diputados, pero nada más. No puede obstaculizar, como quiere el PP – y colabora en ello la Mesa del Congreso de la mano de Ciudadanos y PP- en que sean cámaras equiparables en competencias y decisión final. La actual discusión sobre el techo de gasto la provocó Montoro al objeto de que se produjera la situación que ahora se vive, aprovechando que el PP tiene mayoría absoluta en el Senado. Así se preparó y así esta pasando. Hasta que el cuerpo aguante.
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