Entusiasmo es lo que se respiraba este jueves en la plaza de Las Monjas, donde cientos de militantes y simpatizantes de Ciudadanos esperaban con ganas que empezara el Encuentro Ciudadano con Albert Rivera en Huelva. El líder naranja se mostró cercano y lanzó varios guiños a Huelva, aunque con el mensaje en clave andaluza muy marcado, dado el previsible adelanto de elecciones. De Huelva dijo que ha venido mucho “de incógnito”, cuando no era tan conocido, y ha disfrutado de tierras onubenses “parte de mi infancia”.
Así, ha tirado de pasado para recordar Mazagón, El Portil, El Rompido e incluso la sierra onubense. Dice que sus padres son rocieros, “de la Hermandad de Huelva” y que respeta las tradiciones de una “tierra maravillosa”. Tras calificar a la provincia onubense como un rincón maravilloso, volvió al discurso político para asegurar que “el proyecto de España no puede olvidar ningún rincón”, lamentando el “abandono” al que ha sido sometida Huelva, una “tierra que cumple”.
Y de ahí enlazó con la situación andaluza para asegurar que “no es bueno que durante 37 años gobiernen los mismos, porque eso genera corrupción, clientelismo y conformismo”, por eso apeló a los onubenses: “Si depende de Ciudadanos, habrá cambio de gobierno, pero necesitamos vuestro apoyo”. Por ello, se refirió al candidato de Cs a la presidencia andaluza, Juan Marín, y a la cabeza de lista al Parlamento por Huelva, Rocío Ruiz, que también participaron en el acto ciudadano en la céntrica plaza onubense.
Por si había alguna duda, Marín en su intervención lanzó un claro mensaje a PSOE y PP: “El PSOE tiene un aliado magnífico, que es el PP, son prácticamente lo mismo, y la única alternativa posible al bipartidismo es Ciudadanos”. De hecho, aseguró que “los chiringuitos, los dedazos y la corrupción política sólo se acabarán en Andalucía con Ciudadanos en la Junta”.
Sin privilegios
Aunque siempre en clave andaluza, Rivera también se refirió a la situación nacional, asegurando que “si algún día soy presidente, tened claro que la igualdad entre los españoles no se negocia, no quiero privilegios para ningún territorio”. Frente a este bipartidismo, el líder naranja aseveró que Cs “quiere ser el lugar de encuentro, el que recupera la concordia”, y aseguró que defienden un proyecto que “pisa con los pies en el suelo pero que sueña y vuelta alto”.
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