Las grandes bodegas del Marco de Jerez han finalizado ya las labores de recogida y molturación de la uva, lo que implica que la vendimia está ya prácticamente finalizada, manteniéndose no obstante la actividad a lo largo de la presente semana.
Los últimos datos del Consejo Regulador -cerrados este pasado domingo- sitúan la producción en 70,5 millones de kilos de uva, si bien se estima que los trabajos que quedan todavía pendiente aproximen la cosecha final a los 80 millones de kilos, lo que supondría un incremento aproximado del 5 por ciento con respecto a la campaña de 2017. Se cumplirían de este modo las previsiones más moderadas de principios de verano, cuando en algunos casos se llegó a contemplar la posibilidad de que la producción experimentara un crecimiento del 20 por ciento.
El último parte del Consejo Regulador sitúa la graduación media de la uva molturada en los 28 lagares inscritos en el conjunto del Marco en 11,14 grados baumé.
Francisco Guerrero, de Asevi-Asaja, advierte en cualquier caso de que los vaivenes de la meteorología han condicionado el desarrollo de una campaña que ha sido “muy larga” debido a la “falta de madurez de la uva”, consecuencia de un ejercicio “extraño” desde el aspecto climatológico. “La falta de temperatura retrasó la maduración a principios de verano y luego hemos tenido un tiempo fresco a principios de septiembre que tampoco ha ayudado a esa maduración”, subrayó.
La campaña arrancó este año a finales de agosto y no se generalizó hasta principios de septiembre, algo inusual estos últimos años.
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