“El fin del verano siempre es triste, aunque entre las mantas pueda hablar de amor”. La orquesta verbenera ‘fusila’, inmisericorde, los éxitos de los 80 y de los 90. El edredoning entre PSOE y Cs se antoja de libro. El fin del verano, de este verano 2018, es especialmente triste cuando un aumento del paro episódico y un leve retroceso de las cifras turísticas constituyen indiciariamente, a decir de algunos visionarios de la macroeconomía, la desaceleración en ciernes. Malditos aguafiestas. Concluye el verano con lluvia, los pantanos más llenos que ningún otro fin de verano reciente y la previsión cierta de una espléndida cosecha de aceituna. ¿Qué más podría pedirse en esta tierra de María Santísima? Unas elecciones autonómicas anticipadas, por ejemplo, a la mayor gloria del PSOE y de Cs, dos socios de legislatura que escenifican educadamente el fin del verano, el fin del mandato. 18 o 25 de noviembre. Una de dos, con mayores probabilidades para la segunda fecha, en cuyo caso el nuevo parlamento se constituiría el 20 de diciembre, con los tajos olivareros en plena ebullición. 25-N. Anuncio de disolución antes de acabar septiembre, colchón mínimo obligado de 54 días. La presidenta antes quiere sacar adelante la Ley de Igualdad. A renglón seguido, una hoja de ruta que nos abocará a la sórdida estrechez de una elección anodina. No sé si me explico. Las primarias son una farsa en cualesquiera de las principales formaciones. Moreno Bonilla y Juan Marín están ya designados por la voz del aparato, en el PSOE una hipotética alternativa a Susana Díaz tendría que recabar el aval del 40 por ciento de la militancia -Misión Imposible II- y en Adelante Andalucía, antes Unidos Podemos, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo ya acordaron civilizadamente quién va primero y quién después.
11 escaños a repartir en Jaén, que hace tres años y medio sostuvieron la hegemonía del PSOE con el 42,68%, 6 diputados; el 29,08% para el PP, 4 asientos en Las Cinco Llagas; y el 11,04 por ciento de Podemos, y un acta parlamentaria. Ciudadanos, que no pasó del 5,95%, augura para sí ahora un panorama al alza inimaginable a principios de 2015 cuando en Andalucía ni contaban con parlamentarios autonómicos ni con un solo concejal en sus ayuntamientos. Lo recalcaba Albert Rivera, este fin de semana, en Málaga. Pero Jaén sigue siendo una espinita clavada, junto a Huelva, en el corazoncito del partido naranja. Las idas y venidas a Jaén del paisano Vicente Castillo, villanovense que hizo fortuna política en Tarragona, el proselitismo de Fran Hervías entre los recién llegados, el fichaje de la ex dirigente vecinal María Cantos en Jaén capital, la adhesión del líder crítico del Partido Popular (‘Jaén Adelante’) Miguel Moreno, alcalde de Porcuna, acompañado en su salida del PP por otros cuatro regidores, los de Albanchez, Aldeaquemada, Cárcheles y Castellar (la incorporación del de Arjonilla, Miguel Ángel Carmona, del extinto PA, se da por cerrada), y la confección de una candidatura al Parlamento encabezada por una sevillana que se dio a conocer públicamente a través de la presidencia de AJE-Andalucía, Mónica Moreno, casada –eso sí- con un marteño de pura cepa, José Antonio Cabrera, quien también estuvo al frente de la organización de jóvenes empresarios tanto a nivel provincial como regional. Completan la terna de cabeza de Cs por Jaén, Enrique Moreno, hijo del alcalde de Porcuna, y Raquel Morales, ahijada política del susodicho Vicente Castillo. De los ocho primeros en la lista de marzo de 2015 del PSOE, Micaela Navarro está ahora en el Congreso; Elena Víboras, en el Senado; y Julio Millán y Dani Campos optarán a las alcaldías de Jaén y Linares, respectivamente. Quedan claramente en disposición de repetir, Ángeles Férriz, el rostro más visible del grupo parlamentario tras Mario Jiménez, los dos fontaneros de ‘Hurtado’, Jacinto Viedma y Jose Latorre, y la albanchurra, hecha políticamente en Úbeda, Natividad Redondo. De los cuatro puestos actuales del PP, García Anguita y Meli Palacios se consideran amortizados, en tanto en cuanto Lina García y José Antonio Miranda fían su suerte a la manifiesta lealtad que profesaron/profesan a la dirección regional. En ‘San Clemente’, sabido es que presidente y secretario general, Juan Diego Requena y Paco Palacios, no harían ascos a figurar en puestos de salida, siempre y cuando resuelvan su relevo en el ámbito consistorial. Las municipales están ya a solo ocho meses vista. ¿Que en Adelante Andalucía podría repetir la podemita Mercedes Barranco? ¿Que sus legiones de seguidores/aduladores no paran de insistir en la conveniencia de que aspiren a Sevilla tanto Paco Reyes como José Enrique Fernández de Moya? El fin del verano, a fin de cuentas, solo es un fin de ciclo, un volver a empezar.
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