En un comunicado, los responsables de Vigilancia Aduanera pusieron de manifiesto que la operación policial se inició sobre las 21.00 horas del pasado lunes, cuando un dispositivo de vigilancia de los agentes de aduanas detectó una embarcación neumática que navegaba sin luces y a gran velocidad con rumbo a la costa de Conil de la Frontera.
Como consecuencia de este hecho, establecieron un control y seguimiento de la embarcación hasta que, sobre las 23.00 horas, los contrabandistas arribaron a tierra y comenzaron a alijar la droga en la playa de el Palmar, cerca del Cabo de Trafalgar.
Los funcionarios de Vigilancia aduanera intervinieron simultáneamente por tierra, mar y aire, aunque los narcotraficantes se dieron a la fuga amparándose en la oscuridad.
Según indicó, se estableció un dispositivo de búsqueda sin resultados positivos.
En el lugar de desembarco se aprehendieron 74 bultos de arpillera y rafia de los usualmente utilizados para el transporte de esta clase de estupefacientes, que se encontraban esparcidos en la playa, a bordo de la embarcación y en el interior de una furgoneta dispuesta para el transporte de la droga.
Su contenido arrojó un peso aproximado de 2,3 toneladas de resina de hachís.
Sin detenciones
Finalmente, Vigilancia Aduabera indicó que la operación continúa abierta y no se descarta que se produzca alguna detención en las próximas horas. Tanto la droga como los medios intervenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Barbate en funciones de guardia.
La Operación Medusa forma parte de un dispositivo especial de vigilancia desarrollado por funcionarios de Vigilancia Aduanera adscritos a la plantilla de Cádiz de la Agencia Tributaria, que tiene por objeto luchar contra el contrabando de mercancía sensibles y contra el narcotráfico, con especial atención a la protección de las costas gaditanas.
En lo que va de año este dispositivo de Vigilancia Aduanera ha permitido intervenir en la provincia de Cádiz unas de 47 toneladas de hachís.
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