Susana Díaz y Pedro Sánchez tienen en sus agendas, marcada en rojo, una fecha simbólica: el 28 de octubre, aniversario de la arrolladora victoria de Felipe González en 1982. Y podrían, incluso, barajarla como posible fecha para celebrar las elecciones. Las andaluzas, las generales... o ambas.
Los dos, Díaz y Sánchez, insisten en que quieren agotar sus respectivas legislaturas. Pero ambos saben también que esta opción les condena a un desgaste innecesario.
La presidenta andaluza está amenazada por la espada de Damocles del juicio de los ERE y la comisión de investigación parlamentaria por el uso de la tarjeta de la Faffe en un prostíbulo. Adelantar las elecciones evitaría que estos dos asuntos, a priori espinosos, entraran de lleno en la campaña electoral.
Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comienza a sentir la soledad de gobernar con sólo 84 diputados y muchas facturas por pagar. La ministra portavoz, Isabel Celaá, dijo este martes que "nadie está pensando en adelantar las elecciones", pero también admitió que "nadie va a resistir más allá de lo razonable".
Susana Díaz, por su parte, aseguró este martes, en declaraciones a la cadena Ser, que en la reunión que, durante más de dos horas, mantuvo el lunes en Madrid con el presidente del Gobierno no se habló de las elecciones. Otras fuentes no son tan tajantes. Pero sí se negó a responder si las elecciones andaluzas y las generales se celebrarán de manera conjunta o por separado. O si ella preferiría una opción u otra. "Me gusta el debate de Andalucía en andaluz, pero no voy a hablar de eso", dijo Díaz.
De celebrarse a la vez las elecciones generales y andaluzas, los socialistas dispondrían en octubre de una fecha simbólica. El domingo 28 de octubre se cumplen 36 años de la histórica victoria de Felipe González en 1982, cuando obtuvo 202 diputados.
Díaz (y también Sánchez, claro) podría esperar a la vuelta de las vacaciones para convocar las elecciones. Para que coincidieran con la efemérides de la victoria socialista, debería convocarlas el martes 4 de septiembre.
La Ley Electoral de Andalucía establece que le corresponde a la presidenta convocarlas y que la convocatoria indicará tanto la fecha de la votación como la de la constitución del nuevo Parlamento surgido en la votación, que ha de ser dentro de los 25 días siguientes al de las elecciones.
Y la Ley Electoral General establece, también para las elecciones autonómicas, que la votación se celebrará 54 días después de la convocatoria. Y esos son los días que median desde el 4 de septiembre al 28 de octubre.
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