La playa de Camposoto ha estrenado este lunes la zona reservada para personas con movilidad reducida, concretamente en el acceso 4, satisfaciendo y garantizando de este modo aún más la accesibilidad y seguridad de las personas usuarias de la playa isleña durante la temporada estival, así como el buen funcionamiento de los servicios que presta el Ayuntamiento en beneficio del interés general de la ciudadanía.
El acto de inauguración ha contado con la presencia del consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Fernández, acompañado de la alcaldesa, Patricia Cavada, además del primer teniente de alcalde, Fran Romero, y más miembros de la Corporación local, así como representantes de colectivos vinculados a las discapacidad y vecinales.
Francisco Javier Fernández indicaba en relación a esta actuación en materia de accesibilidad en la playa isleña que “estamos hablando de un punto de accesibilidad que además es asistido, es decir, vamos más allá de la calidad que nos marca la Ley. Poco a poco estamos logrando que la accesibilidad sea una de las señas de identidad de las playas de Andalucía”.
El consejero añadía que “este proyecto va más allá de los 89.000 euros que ha costado la obra, se trata de un servicio que no tiene precio porque se lo estamos ofreciendo a personas que tiene los mismos derechos a disfrutar de la playa que las personas que no padecen ningún tipo de discapacidad”.
Por su parte, la alcalde isleña Patricia Cavada apuntó a que se trata de “un día importante” para San Fernando y para todas las personas que están vinculadas de alguna u otra manera a la discapacidad porque “estamos ante la primera playa accesible cinco estrellas de Andalucía”.
Por último, José Manuel Porras, presidente de CERMI y director de Upace, indicó que “éste es el primer paso para que esta playa y todas las playas de Andalucía sean accesibles para personas con discapacidad. Esa es nuestra meta”.
El proyecto ha sido una realidad gracias a la subvención concedida al Ayuntamiento isleño por la Junta de Andalucía, dirigida a la recuperación medioambiental y uso sostenible del litoral andaluz, en el marco del programa de Desarrollo Rural de Andalucía (2014-2020), contando con un presupuesto que supera los 89.800 euros. Para ello, la administración regional elaboró una guía técnica sobre actuaciones en esta materia que contó con la colaboración de la ONCE y Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad).
El proyecto ha derivado en la creación de un espacio común, con determinadas zonas de sombras y servicios que servirán para integrar a estas personas en las mejores condiciones de igualdad, a través de equipamientos completamente desmontables incluidos en el Plan de Explotación de Playas que se instalan cada temporada de baños en verano.
La zona de actuación se circunscribe al acceso 4, de los 8 con los que cuenta la playa de Camposoto, al ser el acceso central que actualmente cuenta con un mayor número de plazas de aparcamiento de vehículos para personas con discapacidad, además de situarse también en esta zona el módulo de Protección Civil.
Se trata, de integrar en este acceso la zona reservada para personas con movilidad reducida aprovechando el mobiliario existente y los medios disponibles con los que ya se cuenta -aparcamientos reservados, plataforma fija elevada sobre la arena accesible con rampas, además de sistema de megafonía, sillas anfibias y vehículo de transporte adaptado-, complementándose con un acceso exclusivo, zona reservada, señalización y mobiliario.
De esta forma, se ha ejecutado un acceso exclusivo y reservado en el margen derecho al final de la plataforma elevada para personas con movilidad reducida, mediante la instalación de diez metros dobles de pasarela de madera fija hasta la plataforma, continuando con más de 47 metros de pasarelas dobles dando acceso a la zona de sombra y aseos.
Se incorporan también hasta la línea de máxima pleamar 30 metros dobles, desde donde se distribuirán pasarelas articuladas/enrrollables. Serán en total 175 metros lineales de pasarela de madera fija. Por su parte, la zona reservada a personas con movilidad reducida tendrá una superficie de 260 metros cuadrados, en el que se incluirá una caseta de baño, una caseta almacén, toldos horizontales y verticales, una docena de sombrillas, así como tumbonas, lavapiés y duchas adaptadas. Esta zona contará con banderas de señalización, papeleras, balizamiento, dos sillas anfibias, dos kits de muletas anfibias y dos andadores.
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