Es habitual comprobar cómo los partidos políticos tienen un discurso diametralmente opuesto para casos similares en función de las circunstancias o de sus conveniencias. Así, el alcaldable del PP, Beltrán Pérez, viene sosteniendo en relación con el proyecto de traslado a los Jardines de Hércules del depósito de vehículos retirados por la grúa municipal que “cualquier decisión debe ser apoyada por los vecinos” y que “un alcalde no puede tomar decisiones que afecten a los ciudadanos sin diálogo y sin consenso; no se puede actuar de espaldas a ellos”. Sin embargo, el PP hizo todo lo contrario en el caso de la prometida, desde hace al menos 30 años, comisaría de la Policía nacional a los vecinos del Polígono Sur.
Zoido, al que ahora quiere rescatar Beltrán Pérez para su Consejo Ciudadano, impuso la construcción de la futura comisaría en una parcela extramuros del barrio pese a la oposición de sus teóricos principales beneficiarios y con el argumento de que serviría a todo el Distrito. Ahora que ha cambiado el Gobierno de la nación se presenta una magnífica oportunidad para que, en línea con lo expresado por la comisionada, se suspenda el concurso público convocado para la comisaría y se recupere el antiguo consenso existente al respecto entre las Administraciones Públicas y los habitantes del barrio para dar cumplimiento a una reivindicación histórica y plena de sentido.
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