¿Mundial de Fútbol? Ni el triplete de Cristiano, ni la polémica de Lopetegui, ni los malos comienzos de los favoritos... Si fueras un rohingya nada de eso importaría lo más mínimo
porque estarías tratando de sobrevivir en un campo de refugiados junto a más de medio millón de personas que en pocas semanas ha huido de su país, Myanmar (antigua Birmania),
simplemente por pertenecer a una etnia concreta. Emergencia es una palabra que se queda corta para describir el drama que está viviendo el pueblo
rohingya. Si hubieras nacido en esa parte del mundo, con suerte hoy serías uno de los sobrevivientes a las fuertes lluvias del monzón que sacuden Bangladesh y
que la pasada semana dejaron al menos doce víctimas, entre ellas un bebé, y que han afectado al distrito en el que viven cientos de miles de refugiados llegados en los últimos meses desde la vecina Birmania, el de Cox's Bazar.
Si fueras un rohingya, con fortuna y tras muchísimas penurias,
la amenaza de una muerte segura te hubiera llevado a ti y a tu familia por el mar de la Bahía de Bengala a bordo de barcos de pescadores, tras noches escondidos en la selva. Un duro viaje de cinco horas hasta Bangladesh. Calados hasta los huesos, con los tuyos extenuados y al borde de la inanición, hubieras llegado a un campo de refugiados y ahí...
a tratar de seguir vivo como sea.
Como la mayoría de los refugiados, vivirías en precarias instalaciones hechas de bambú y plástico, agrupados en colinas y en áreas sin apenas vegetación. Y es que sólo desde finales de agosto, unas 700.000 personas han llegado a Bangladesh huyendo de la violencia en Birmania, donde las fuerzas del Gobierno libraron
una campaña de represión que la ONU ha llegado a describir como "limpieza étnica". Organizaciones que trabajan sobre el terreno, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
ACNUR, se afanan en ayudar, pero
necesitan aportaciones económicas de personas del conocido como 'primer mundo'. Dependerías de buenas personas, trabajadores que no ganan una fortuna, pero que, por suerte, lo poco que aporten será mucho para ayudar a salvar vidas.
Por una aportación aproximada de lo que una persona del 'primer mundo' gasta al mes en un café diario,
podría ayudaros donando su equivalente, lo que serviría para una lona de plástico para dos familias. Cuando el monzón inunda los campos, una lona sería como un piso para ti y tu familia refugiada. Y comida. Tú y los tuyos necesitaríais alimentos, por supuesto.
Esas aportaciones te evitarían morir de hambre. Para ti un simple suplemento alimenticio sería como un banquete. ¿Y la sanidad? Si esa persona buena del 'primer mundo' decidiera hacer
una aportación mensual de 10 euros, supondría una vacuna para uno de tus hijos. 20 euros, vacunas y suministro de 10 días de agua potable para uno de tus hijos y 30 euros vacunas y suministro de 10 días de agua potable y comida para uno de tus hijos. El que sería tu pueblo, el rohingya, lleva siendo perseguido por pertenecer a esa etnia desde hace más de 40 años, pero en los últimos tiempos la violencia se ha recrudecido y obligado a huir a cada vez más personas. Más de medio millón han llegado a Bangladesh en sólo un mes. De hecho, ésta es la emergencia que más rapido avanzó en 2017. Cada minuto, 10 personas están llegando a los campos de Bangladesh. De haber nacido en ese lugar del planeta,
tú serías uno de ellos.
Ay el gol de Cristiano Ronaldo en el minuto 87 que nos empató el partido inaugural del Mundial. Menudo disgusto,
¿verdad?