A veces nada es lo que parece aunque haya ocasiones en que todo parezca lo que realmente es. Creemos que todo guarda un orden y sigue una línea lógica, cuando enmascara un caos desordenado y resulta poco racional. Se hacen discursos políticos sobre lo que los demás debieran hacer, pero no se practica ninguna pedagogía predicando con el ejemplo. Todos aspiramos y tenemos derechos a vivir mejor con honestidad, Somos dueños de nuestros destinos y responsables de nuestras vidas y en una economía capitalista como la nuestra que se basa en la competitividad dentro del libre mercado, cada cual vive donde puede y sus medios se lo permiten. Distinto es que queramos ser coherentes y no intentar justificar lo injustificable, argumentando con todo el desparpajo que se compran un gran chalet para iniciar un proyecto familiar.
Pero cuando no sabemos si conmovernos o cabrearnos es cuando nos enteramos que dicha mansión está en una privilegiada zona “La Navata” de Galapagar. Solo al alcance de unos pocos, y aún más se nos pone caras, entre indignados o carajotes, cuando nos enteramos que el susodicho caserón cuesta más de 660.000 euros. Este modesto habitáculo, no le falta detalle. Se trata de una construcción rústica de solo 248 metros cuadrados en una parcela de 2.352, algo al alcance de cualquier economía modesta. Con tres baños, cuatro dormitorios, un amplio hall, salón comedor, cocina equipada, piscina privada y jardines, podrían llevar el nombre de VILLA MORADA o VILLA CÍRCULO, ¿Quién sabe?
Lo que más nos sorprende, es que los futuros habitantes de esta casa sean Pablo Iglesias e Irene Montero, el líder y la portavoz del grupo parlamentario de PODEMOS, porque esto indica que más pronto que tarde, lo que ellos le criticaban a los partidos políticos convencionales se ha producido antes de lo esperado y han desconectado de la realidad, colocándose en una situación virtual de nuevos ricos. Y es que Pablo Iglesias criticaba con saña a quienes vivían en zonas, como las que él quiere habitar ahora, mientras que hay criaturas que cada día son desalojados de su modesta vivienda por no poder hacer frente a la hipoteca, lo que estamos seguros que no será el caso de doña Irene Montero y su pareja. Pero como “por la boca muere el pez”, mire usted por donde, tan orgulloso de su barrio de Vallecas, en cuanto ha tenido la más mínima ocasión ha cogido puerta, y ha puesto tierra de por medio de aquellos lugares donde vive el pueblo llano y sencillo.
Una cosa es parecer de izquierdas y otra serlo. Ante el ruido político han convocado una consulta, en un ejercicio de soberbia y caudillismo, trasladando una decisión personal a toda la organización. Los inscritos votarán y decidirán sobre su continuidad como portavoz y secretario General de Irene y Pablo desde el martes pasado hasta el próximo domingo. Si estamos atentos a lo que dice el politólogo , Jorge Verstrynge, pablista apasionado y reconocido habla de la cantidad de envidiosos que hay en nuestro País, y es que la gente no se da cuenta que tanto Pablo e Irene son hijos únicos y las dos familias se han volcado para que ambos puedan tener ese chalet , en el que albergar a sus tres canes mascotas y los futuros mellizos, como cualquier familia, necesitan espacio, y encima de que se van a endeudar durante 30 años para sacrificarse e irse a vivir a 40 kilómetros de Madrid. En estos momentos me viene a primer plano de mi memoria una letra de unos tangos que tan bien interpreta Miguel Poveda en su trabajo ARTESANO “vente conmigo y haremos una casita en el campo y en ella nos meteremos”.
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