La principal novedad este año son precisamente estos talleres. El subdirector general de Ifeca, Manuel Cárdenas, explicó que “están basados en oficios muy antiguos y utilizan herramientas de la época”. Serán nueve y estarán ubicados en la plaza de la Catedral con actividades como la elaboración de inciensos, esculturas y tallados en directo, confección de calzado, trabajos con telares, hierbas medicinales, museos y ventas, alfarería, taller de bordados árabes, producción de chocolate a partir del cacao, alambique para la producción de esencias y perfumes o especias, o un museo de orfebrería y arte andalusí.
Los puestos de venta de productos artesanales estarán distribuidos por la Plaza de San Martín y las Calles Posadilla, San Antonio Abad y Fabio Rufino.
A su vez habrá oferta gastronómica con la instalación de la tradicional haima, que este año “va a ofrecer platos muy típicos andalusíes preparados por cocineros marroquíes” según ha explicado Cárdenas. Toda esta oferta se combina con propuestas de animación y de ocio ludoteca para los más jóvenes, música, bailarinas, danza del vientre y pasacalles.
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