Los problemas en el Recreativo de Huelva se reducen a los minutos de juego que faltan hasta el final de liga. El calendario no lo ha puesto fácil, aunque ningún rival lo es en esta categoría. Pero no es sólo cuestión del número de enfrentamientos restantes, es que las temporadas en el Decano nunca son fáciles por costumbre, y mucho menos desde hace un lustro. Si nos ponemos a revisar los problemas que han existido quizás nos da para un libro. Y aunque hay que tenerlo visible, aunque desde que se pagara el embargo por parte del Ayuntamiento tampoco estemos notando nada especialmente distinto, o incluso con todo lo que sabemos que falta por llegar, al Recreativista sólo le vale una cosa en estas últimas jornadas: conseguir los puntos necesarios para quedarnos en 2ªB, y cuanto antes, mejor.
Todo lo demás hay que filtrarlo. Los once del campo, que jueguen mejor o peor, que den los rivales más o menos facilidades, no importa. Todo se reduce a puntos y resultado. Y el camino no parece agradable. A mí, particularmente, me asusta (y motiva al mismo tiempo) ver que hay en el calendario un último partido en casa que es el Recreativo-Las Palmas Atlético. Puede ser un partido a vida o muerte. El filial canario empezó mal pero se fue rehaciendo hasta mirar con más fuerza que nunca la salvación. Un camino de menos a más totalmente inverso al que hacemos en Huelva. Sería la típica final épica que recordaremos durante años, quizás con una buena entrada en el Nuevo Colombino, quizás con muchas emociones… pero ojala no, ojala simplemente sea un partido trámite porque ya no tenemos el miedo de descender.
De momento, si seguimos haciendo el filtro más escueto, nos toca mirar de cara al rival de esta jornada. El Marbella es líder y cuenta con algunos exrecreativistas, el más reciente es José Alonso, un buen central que se marchó a la Cultural Leonesa en una categoría superior para acabar siendo cedido en el equipo líder. Mirando la tabla las apuestas son claramente favorables a los malagueños, pero si algo hemos aprendido en esta categoría es que la actitud compensa por encima de la aptitud en muchos casos, y la igualdad es tremenda. Así que, ¿por qué no?
Sobre qué hará Negredo en este encuentro, realmente no tengo ni idea, pues el entrenador suele sorprender con sus planteamientos en el último minuto. Sinceramente, tampoco me importa mucho. Como si quiere poner a Julio de delantero. Aquí lo que importa es ganar, puntuar, sellar la permanencia y cerrar de una vez por todas esta larga y aparatosa temporada. Y acto seguido quitar todos los filtros y volver a mirar con amplitud de miras.
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